La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La paralización del tráfico provoca el desplome de la contaminación por óxido de nitrógeno

Un estudio de Ecologistas en Acción permite saber el grado de mejora ambiental que posibilitaría en el futuro una movilidad sin vehículos contaminantes

La paralización del tráfico provoca el desplome de la contaminación por óxido de nitrógeno

El confinamiento de la población por el estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus está permitiendo constatar la incidencia del tráfico en la contaminación, según un informe que está elaborando Ecologistas en Acción sobre la polución por dióxido de nitrógeno (NO2), principal contaminante que expulsan los tubos de escape de los motores de combustión y que tras la alerta sanitaria ha descendido drásticamente en Gijón. No ocurre lo mismo con las partículas inferiores a 10 micras (PM 10), cuyo origen son fundamentalmente los procesos industriales y los acopios de graneles.

Ecologistas en Acción está elaborando un estudio a nivel nacional comparando los niveles de NO2 de los últimos días con los registrados en la última década en las mismas fechas. Los datos relativos a Gijón ya están estudiando dos de las estaciones de control de la contaminación de dos puntos calientes de tráfico en Gijón, como son las de la avenida de Castilla y la avenida de la Constitución, y la estación de control del Principado en La Calzada, en la avenida de la Argentina. El resultado es que en todas se produjo un descenso de este contaminante por la paralización del tráfico, pero más drástico en las estaciones ubicadas en La Arena y en Pumarín que en la de La Calzada. El motivo, según explica Paco Ramos, portavoz de Ecologistas en Acción en Asturias, es que la de la avenida de la Argentina "cualquier proceso de combustión produce óxidos de nitrógeno y a la estación de la Avenida de la Argentina también le llega ese contaminante de ArcelorMittal cuando el viento sopla en esa dirección".

La situación excepcional que está viviendo España es lo que permite a la organización ecologistas hacer este "experimento" para conocer cuáles son las actividades potencialmente contaminantes, "en este caso las relacionadas con el tráfico, con el NO2 como principal marcador", para extraer conclusiones que refuerce la propuesta, una vez superada la crisis, "la toma de medidas estructurales, a futuro, que permitirían su reducción", potenciando el transporte público y el uso de medios de locomoción no contaminantes en las ciudades. El análisis efectuado por la organización ecologista permite conocer la mejora ambiental que supondría una transición hacia el uso de esos medios de transporte limpios. "Los resultados están claros", a la vista de los datos, si se promueve una política de movilidad para sustituir el uso de vehículos contaminantes por otras alternativas, señala.

Ecologistas en Acción resalta que la contaminación y, correlacionada con ella, emisión de gases de efecto invernadero son causa, además de impacto ambiental, de daños a la salud y de muertes prematuras, que afectan, en la mayoría de los casos, "a las mistas capas de la población que ahora lo hace el COVID-19, es más, según publicaciones recientes, cuanto mayor es el nivel de contaminación, peores son los efectos del coronavirus", señala Paco Ramos en referencia a un estudio de la Universidad de Bolonia que relaciona con la contaminación del aire la mayor propagación del coronavirus en unas zonas de Italia que en otras.

En cuanto a los efectos adversos del NO2 en circunstancias normales, el Ministerio para la Transición Ecológica señala en su página web que "son de muy diversa naturaleza, y se pueden producir sobre la salud humana (inflamación de las vías aéreas, afecciones de órganos, como hígado o bazo, o de sistemas, como el sistema circulatorio o el inmunitario, que propician a su vez infecciones pulmonares e insuficiencias respiratorias) y sobre el medio ambiente (acidificación y eutrofización de ecosistemas, afecciones metabólicas, limitación del crecimiento vegetal). Los procesos de acidificación pueden también afectar a las edificaciones". A esto se añade que el dióxido de nitrógeno propicia la formación en la atmósfera de otros contaminantes, como el ozono y determinados compuestos inorgánicos.

La organización ecologista aclara que con su estudio "no estamos, intentando decir que esta crisis sanitaria, y social claro, es 'buena para el medio ambiente' ni de lejos, supondría una enorme insensibilidad ante el padecimiento de la gente, muy lejos de los planteamientos que, desde siempre, una organización como Ecologistas en Acción, que forma parte del llamado ecologismo social, (que entiende que los problemas medioambientales tienen su origen en un modelo de producción y consumo cada vez más globalizado, del que derivan también otros problemas sociales, y que hay que transformar si se quiere evitar la crisis ecológica) viene defendiendo" .

En las gráficas, elaboradas por la organización ecologista utilizando datos oficiales del Principado, se ve cómo en las estaciones claramente destinadas a tráfico la reducción de los niveles de NO2 es muy significativa, "no sólo menor que la media de la década, tanto para la estación, como para la media de todas las estaciones de la red, incluso, en la mayoría de los caso, menor a la de cualquiera de los diez años considerados individualmente". Donde la reducción es menor es en la estación más cercana al polo industrial del oeste de Gijón, la de La Calzada.

Compartir el artículo

stats