La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Veterinarios, solo de urgencias

Las clínicas de la ciudad cambian sus protocolos, restringiendo las visitas y las consultas, con cita previa

7

Los veterinarios de Gijón, solo para urgencias

Como ocurre en los centros hospitalarios, las clínicas veterinarias se han visto también obligadas a cambiar sus protocolos de actuación por la influencia del coronavirus. Atender solo casos urgentes, evitar el contacto entre los dueños de las mascotas o reducir al mínimo las intervenciones quirúrgicas son solo algunos de los cambios más notables. Además, la mayoría de los centros veterinarios de la ciudad coinciden en que "intentamos atender únicamente a personas con cita previa". Del mismo modo, remarcan especialmente que "si los dueños presentan alguna patología respiratoria o síntomas compatibles con el coronavirus, no podrán acompañar a sus mascotas". Es el caso, por ejemplo, del hospital veterinario Nacho Menes. "Seguimos pasando consulta y atendiendo citas, pero aquellas que no son urgentes, se retrasan", explica su gerente, Diego Canal. Todo, con la intención de "minimizar en lo posible las visitas". Así, se siguen realizando revisiones postoperatorias o siguen adelante tratamientos oncológicos pero, sin embargo, se retrasan las vacunaciones que no corran prisa.

Además, se está llevando a cabo un servicio de consultas telefónicas en las que los veterinarios "orientan a los dueños sobre como actuar en casos que no son graves". Sí que sigue funcionando el servicio de urgencias.

Además, se establece que "solo se ha de acudir al veterinario por causas justificadas" y los dueños deberán desinfectarse las manos al entrar y salir. Igualmente, solo podrá entrar una persona por cada animal y, en la sala de espera, se guardará un asiento de distancia entre unos y otros. Las visitas a mascotas hospitalizadas solo se podrán realizar por un periodo de cinco minutos.

"La gente está siendo muy respetuosa cumpliendo las normas", confirma Canal, que también llama la atención sobre la necesidad de una "venta responsable" de medicación o piensos. "Guardamos un stock más alto en tienda, aunque las farmacéuticas nos garantizan el suministro, por lo que no vendemos grandes cantidades, para que haya para todos", resume.

Las pautas son similares a las que se siguen, por ejemplo, en el centro veterinario La Arena. "Intentamos seguir al máximo las recomendaciones del colegio explica la veterinaria Ana Isabel Fernández. En el centro solo se atiende a "pacientes que no puedan esperar o las urgencias que existan". En estos casos, los dueños quedan fuera de la consulta. "Nos dan una reseña de lo que les pasa a los animales, les pasamos consulta, los atendemos y se los devolvemos", explicita Fernández. Todo con la intención de no crear "aglomeraciones" en la sala de espera. De hecho, "entran de uno en uno, esperando fuera a que salga el anterior".

"Estaremos abastecidos"

"Estaremos abastecidos"Hay incluso quien, consciente de la situación, "llama y pregunta por teléfono pautas para seguir en casa, o si es urgente o puede esperar" antes de acudir al centro veterinario. En suma, Fernández valora que "están todos bastante concienciados". En parte, porque ellos mismos les transmiten seguridad, también en lo relativo al abastecimiento. "Hay quien tiene un paciente crónico y les cogen más medicación, por si a caso, pero saben que vamos a estar abastecidos, igual se retrasa la entrega uno o dos días por cuestión del transporte, pero vamos a tener", relata.

Además, en el protocolo desarrollado por el centro hospitalario se recoge que "aunque no hay evidencia científica de que las mascotas puedan enfermar por COVID-19, se recomienda que la persona use mascarilla y evite el contacto con ella". Todo ello para evitar aumentar el número de contagios del virus.

Compartir el artículo

stats