El Ayuntamiento de Gijón dio ayer un vuelco a sus procedimientos de contratación para hacer frente al coronavirus. La Junta de Gobierno aprobó en una sesión telemática celebrada por la mañana generalizar la contratación por emergencia, con el fin de "agilizar los contratos y compras que tengan que ver con la gestión de la actual situación de crisis provocada por el coronavirus", en palabras de la edil de Hacienda, Marina Pineda. Una medida que el Consistorio gijonés adopta "siguiendo las indicaciones del Gobierno central".

De esta manera, y con el fin de agilizar estos procedimientos, el Ayuntamiento da vía libre a que "el órgano de contratación pueda ordenar la ejecución de lo necesario para remediar el acontecimiento producido o satisfacer la necesidad sobrevenida", sin obligación de tramitar el expediente, según recoge la ley de contratos del sector público. Todo ello, "sin sujetarse a los requisitos formales, incluso el de la existencia de crédito suficiente".

Igualmente, el Consistorio suspende la obligación de petición de ofertas en contratos menores de más de 1.500 euros. Es decir, los que van hasta los 15.000 euros en el caso de suministros o servicios y los 40.000 euros en caso de obras. No obstante, enfatiza el equipo de gobierno, "en la medida de lo posible y atendiendo a la urgencia y necesidad de la contratación, se solicitarán ofertas en orden al cumplimiento de los principios de competencia, publicidad y concurrencia que rigen en la contratación pública".

Del mismo modo, la Junta de Gobierno, dio luz verde la modificación de las mesas de contratación para así lograr "que puedan celebrarse" en este periodo de alarma. Igualmente, autorizó la utilización de medios telemáticos para la firma de los documentos administrativos en los procedimientos de contratación. El Consistorio también aseguró la continuidad de los procedimientos administrativos en materia de contratación referidos a situaciones vinculadas al estado de alarma o que sean indispensables para la protección del interés general o para el funcionamiento básico de los servicios. Con todo ello, el equipo de gobierno "garantiza la adecuada prestación de los servicios públicos a la ciudadanía y asegurando el correcto funcionamiento de la Administración municipal".

Además, hasta el cese de la declaración del estado de alarma, se ha suspendido, con efecto del 13 de marzo, el contrato del servicio de comedor para las escuelas infantiles de hasta tres años, adjudicado a la mercantil Gastronomía Vasca S.A.U. También se ha acordado la suspensión temporal, con efecto del 16 de marzo, de varios contratos de limpieza de edificios municipales que se encuentran cerrados, como los centros municipales integrados de La Arena, El Coto y Gijón Sur u otros edificios consistoriales, como la Antigua Pescadería Municipal, el edificio Pelayo o la Agencia Local de Empleo. También el servicio de limpieza y mantenimiento de las escuelas infantiles.

El Ayuntamiento asume que en estos casos de suspensiones temporales, las empresas solo podrán ser indemnizadas por los daños y perjuicios ocasionados durante el periodo de suspensión del contrato y se corresponden con los gastos salariales que hubiera abonado al personal y con los del personal que deba continuar formando parte de la empresa este tiempo necesariamente, con los gastos derivados de la extinción o suspensión de los contratos de trabajo que el contratista tuviera concertados para su ejecución cuando se inició la interrupción, con los gastos por mantenimiento de la garantía definitiva, con los de alquileres o costes de mantenimiento de maquinaria, instalaciones y equipos.