Se llama Matías, tiene 10 años y es la sensación en la plaza del Humedal. Cada tarde, a las 20 horas, sale a la ventana de su casa provisto de un micrófono y rinde su particular y entrañable homenaje al personal sanitario y los trabajadores que estos días están luchando contra el coronavirus.

"Vivan los centros de salud", "vivan los hospitales" o "vivan las ambulancias" son algunos de sus gritos, que se escuchan por todo el vecindario. Tampoco se olvida de "los autobuses" o "la Policía".

Ese amor por el gremio sanitario le viene a Matías de familia, puesto que su madre, Alexandra ?adová, es médico de familia de atención primaria en Gijón. "Me emociona verlo todos los días animando a toda la plaza", confiesa ella emocionada.

"Me llamo Matías, tengo 10 años, mi madre es médica y me gusta salir al balcón a las 20 horas a homenajear a los doctores y doctoras y sobre todo a mi madre", asegura el pequeño, que deja un entrañable mensaje: "¡Viva la gente que nos cuida y protege! ¡Vivan los médicos y los doctores!". Y una última recomendación a golpe de micrófono: "ánimo a todos, quedaos en casa".