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Minutos de gloria para un "matagigantes"

El realizador Luis Felipe Capellín estrena en las redes un corto dedicado a Rafael Biempica, el histórico jugador del Sporting recién fallecido

Luis Felipe Capellín. J. PLAZA

A sus 68 años, Luis Felipe Capellín recuerda el primer autógrafo que le firmaron. Fue hace seis décadas, cuando llevaba aún pantalón corto, casi llegado a Gijón desde su Cangas de Onís natal. Todavía se ve a sí mismo a la puerta de "El Mirador", un bar entre El Bibio y El Molinón en el que los futbolistas del Sporting solían comer antes de jugar el partido del domingo. Su ídolo era Pocholo, que siempre le franqueaba las puertas del estadio municipal. Pero fue Rafael Biempica, más conocido como Falo, quien le garabateó dedicatoria y rúbrica en el papel de la memoria.

Esa historia de un agradecimiento que se hizo amistad con el tiempo está detrás, según relata Capellín, del cortometraje "Rafael Biempica, uno de los nuestros". Puede decirse que esta obra es una carta de agradecimiento al histórico interior derecho del Sporting, fallecido el pasado viernes a los 82 años, cuando el país ingresaba en la cuarentena golpeado por el COVID-19. Una despedida, trenzada con imágenes, que dura unos cuatro minutos y puede verse como una elegía, un funeral fílmico del niño aquél de ocho años que sonrío en una tarde rojiblanca porque tenía la firma de uno de los "matagigantes".

"El corto lo monté el pasado domingo como homenaje, después de enterarme de su muerte", explica Capellín, uno de los documentalistas más prolíficos del actual cine asturiano. Es autor, entre otros filmes, de trabajos sobre la guerrilla antifranquista asturiana y algunos de sus protagonistas. Fue concejal en Gijón por el PCA y joven dirigente de las CC OO históricas.

Se ve que a Capellín le gusta el fútbol; al menos, sin duda, lo disfrutaba. Tiene el bagaje (nombres, fechas...) de quien ha estado muy atento a ligas nacionales y campeonatos internacionales. Recita sin pestañear: "Montes, Biempica, Solabarrieta, Pocholo y Amengual". Una de las míticas delanteras (cuando se alineaban cinco jugadores) del Sporting. Biempica, que entró en el Sporting juvenil en 1951 y cuatro años más tarde pasaba al primer equipo (vistió la elástica nacional), formó parte de la legendaria escuadra conocida como "Matagigantes" por vapulear, en la temporada 1957-1958, al Madrid y al Barça. Casi nada.

Capellín dejó de ser niño y llegó a conocer mejor al hombre que había detrás del estimado futbolista: "En el campo era muy bueno pero también como persona, alguien cariñoso y humilde". Biempica, que colaboró con sus sabios comentarios con LA NUEVA ESPAÑA, fue traspasado al Oviedo en 1963. Militó después en el Atlético Baleares y colgó las botas en el Praviano. Cuatro minutos en los que el documentalista resume la historia de un gijonés nacido en El Llano al que el sportinguismo sigue queriendo y admirando. "Rafael Biempica, uno de los nuestros" ha tenido que estrenarse en las redes sociales (Youtube y Facebook) por el estado de alarma que vive España. Es la primera entrega de "Historias de fútbol", serie que Capellín dedica a jugadores como Jesús Castro, el monumental Sócrates o Sergio Manzanera. ¿Quién recuerda a este valiente y su brazalete negro en El Sardinero?

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