Una motorista gijonesa de 43 años solicita una indemnización de 23.500 euros después de sufrir un accidentecuando circulaba por la carretera AS-364 a la altura de la parroquia de Bustantigo, en Allande, en marzo del pasado año, al chocar con un cable de la luz que cruzaba la vía atado a dos postes y que tras descolgarse de un extremo casi la guillotina. "Tuve buenos reflejos y me agaché contra el depósito y me dio en el casco, tirándome al suelo; me podría haber quedado colgada del cuello o sufrir un espaldarazo y quedarme en el sitio que prefiero no pensarlo", describe Arancha Calleja, la motorista afectada, que aguarda el señalamiento del juicio civil después de que el procedimiento penal quedase archivado.
El cable en cuestión, tal y como figura en el atestado realizado por la Guardia Civil, llevaba varios años instalado y atravesaba la carretera, colgado de una casa al extremo derecho y de una carpa al margen izquierdo (según la dirección de la motorista). Arancha Calleja había cogido la moto para "salir a hacer kilómetros, tranquilamente y viendo el paisaje", como hace habitualmente.
Ese día, soleado y de muchos incendios en la región, vio "que la carretera estaba vacía, que no había nadie, y comencé a ir muy despacio para aprovechar las vistas del paisaje". "Giré la cabeza y vi delante de mi algo que no debía estar ahí y me agaché rápido, pero me dio en el casco y caí al suelo; quedé debajo de la moto", relata. El cable se había descolgado de uno de los postes a los que estaba sujeto, quedando suspendido y a una altura que constituían un serio peligro para los conductores, especialmente, como en este caso, para los motoristas. Fue eso lo que provocó el accidente de Arancha Calleja, que sufrió una fractura de clavícula. La moto, una Suzuki Bandit, no sufrió daños.
La fiesta del pueblo
La fiesta del puebloCuando la motera gijonesa se levantó quiso alertar al 112, pero no tenía cobertura y se desplazó varios metros para avisar de lo ocurrido. "Pensé en hacer fotos en el momento, pero me parecía más importante alertar de lo que había pasado", explica. Pero en ese tiempo la escena del accidente cambió por completo. Según relata la víctima, y así aparece reflejado en el atestado policial, un vecino aprovechó para cortar el cable en el extremo que conectaba con su casa.
Este hombre explicó a los agentes que el cable lo había instalado hace años la asociación cultural San José de Bustantigo para poder tener suministro eléctrico durante sus fiestas. Es por ello que la demanda civil va dirigida a esta entidad y también contra la Consejería de Medio Ambiente e Infraestructuras del Principado de Asturias "como responsable subsidiaria por el mal mantenimiento de la carretera, pues según el atestado policial el cable llevaba ahí dos años o más", explica la abogada de la víctima, Verónica Rodríguez Fulgueiras, especializada en accidentes de tráfico.
Seis meses de baja
Seis meses de bajaEl accidente motivó que Arancha Calleja estuviese seis meses de baja. "Yo trabajaba de camarera y después me dieron el alta con secuelas, y como no podía coger peso ni nada, al final acabé en el paro", relata la afectada. "Ahora lo pienso en frío y pudo ser mucho más grave de lo fue, pero precisamente por eso quiero que la gente tome conciencia y sea responsable de que las carreteras deben estar en perfecto estado y libres de obstáculos, que luego dicen que si los motoristas vamos rápido", reflexiona la motera gijonesa.
El procedimiento civil espera fecha, después de que la pandemia de coronavirus haya paralizado su procedimiento. No obstante, explica la letrada Verónica Rodríguez Fulgueiras, "hemos vuelto a abrir la vía penal presentando una denuncia directamente a la Jefatura de Tráfico, que ya nos ya dado el traslado de que se continuará con la investigación del accidente".
