La Autoridad Portuaria de Gijón ha anunciado que la terminal de graneles sólidos de El Musel, Ebhisa, de la que es accionista mayoritaria, ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) ante el acentuado descenso de las descargas de carbón en sus instalaciones.

"La terminal granelera del puerto de El Musel, que el pasado ejercicio movió casi diez millones de toneladas entre carbones y mineral siderúrgico así como de carbón térmico, hace frente este año a una disminución acentuada de tráficos, lo que agudiza ya de por sí una previsión muy conservadora en este campo, que contempla una posible disminución próxima al 30%", señala el Puerto a través de un comunicado en el que explica que las estimaciones a día de hoy son que la terminal granelera concluya el año 2020 con un tráfico de 7,2 millones de toneladas de minerales, frente a los 9,8 millones con que cerró el ejercicio 2019.

La Autoridad Portuaria resalta que el ERTE ahora presentado busca preservar los 130 puestos de trabajo de los que hoy dispone la compañía, así como mantener el máximo posible de su capacidad operativa y afecta, sobre todo, a personal administrativo y de turnos.

La decisión tomada se verá completada con la adopción de otras medidas en relación a inversiones, contratas y servicios generales, así como a suministros y optimización de recursos financieros de cara a la nueva situación, agrega el Puerto.

La terminal de graneles sólidos de El Musel tradicionalmente ha sido la vía de entrada para las materias primas de los dos hornos altos de ArcelorMittal en Gijón, así como para las de las centrales térmicas de Asturias, León y norte de Palencia. La mayoría de las centrales térmicas han cerrado o están en vías de hacerlo, mientras que ArcelorMittal acaba de decidir parar uno de sus dos hornos altos en Gijón ante la crisis desatada por la epidemia de coronavirus.