La vida deportiva en Gijón está totalmente paralizada porque tanto los clubes privados como los equipamientos públicos están cerrados a cal y canto por el coronavirus. Sin embargo, el Club Hípico Astur tiene la peculiaridad de que tiene animales en sus instalaciones y hay que seguir cuidándolos. En la actualidad, entre caballos propiedad de la entidad y de particulares, en sus cuadras se encuentra casi un centenar de ejemplares.
"Nosotros no podemos cerrar precisamente porque tenemos animales dentro", señala el presidente, Jesús Kocina. "Lo que hemos hecho es mandar una circular a todos los socios para los que no tienen caballos en propiedad no acudan y los que sí los tienen, a ser posible, tampoco. El club tiene un servicio de mantenimiento con un trabajador siempre presente que se encarga de limpiarlos y alimentarlos", añade. Kocina reconoce que "los caballos no pueden quedar todo el tiempo en las cuadras, hay que moverlos y, para ello, damos la opción de que sea nuestro propio personal el que les dé un corto paseo". "Sin embargo, eso es un tema delicado porque cada propietario y cada caballo tienen sus pautas particulares", dice. Para compaginar los intereses de unos y otros, la directiva del CHAS ha decidido que "los caballos que son propiedad del club los mueva nuestro personal y los propietarios que quieran pueden entrar a moverlos un poco, dar un paseo o darle cuerda y nada más".
El resto de las actividades habituales del club no se pueden realizar y la cafetería está totalmente cerrada. El Club Hípico Astur ya ha solicitado un ERTE parcial "para el personal de oficina o los monitores de la escuela". "Quedan tres trabajadores para el mantenimiento, la limpieza y el movimiento de los caballos", dice. Afortunadamente, para moverlos suelen acudir los propietarios, "pero la limpieza y la manutención las suele hacer nuestro personal", indica el presidente. Como el resto de clubes sociodeportivos, el Chas está a la espera de las decisiones del Gobierno para la reanudación de la actividad.
