El coronavirus no da tregua. Esta mañana ha fallecido José Luis González Novalín (Nava, 1929) a los 91 años años de edad en el HUCA donde llevaba una semana ingresado, desde el 21 de marzo, a causa del COVID-19. Primero, dio positivo cuando estaba internado en el hospital gijonés de Cabueñes para ser sometido a una operación quirúrgica como consecuencia de una caída. Desde el centro médico de Gijón fue trasladado al HUCA donde nada pudieron hacer por la vida de una de las figuras más gigantescas de la Iglesia.

Nacido el 6 de enero de 1929 en Nava y tras una dilatadísima carrera, había regresado a Asturias tras su jubilación. Fijó su residencia en la parroquia de San Pedro, en Gijón, donde residía a sus 90 años con una lucidez envidiable. Entre sus muchos méritos, cabe destacar que fue Doctor en historia de la Iglesia y canónigo archivero de la Catedral de Oviedo y también fue, desde su puesto en Roma, un observador privilegiado del pontificado de varios papas. En agosto de 2019, cuando se cumplieron 30 años de la visita de Juan Pablo II a Asturias, destacó que estar junto a Sumo Pontífice polaco era como "estar frente a un santo".

Sacerdote, historiador, teólogo, el clérigo naveto impartió docencia durante 45 años en el Seminario Metropolitano de Oviedo. En ese lugar dejó su impronta en decenas de fieles, que pudieron comprobar de primera mano la sapiencia de Gonzalez Novalín en uno de los campos en los que era referente: historia de la Iglesia. Al Seminario Metropolitano de Oviedo regresó el pasado 29 de julio para recibir un merecido homenaje. "Es uno de los mejores historiadores desde el siglo XV al XVII de la Inquisición y de Valdés Salas, así como del humanismo y la religiosidad popular", destacó en su momento el sacerdote e historiador, Javier Fernández Conde.

Dejó su impronta en otros lugares de España, como Burgos y Salamanca, y de Europa, como Roma, donde fue rector del Centro Español de Estudios Eclesiásticos y también de la Iglesia Española de Santiago y Montserrant, entre 1998 y 2010. Hasta esta mañana, también era el rector emérito de esta última institución eclesiástica.