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Condenan a un taxista por abusar sexualmente de una joven gijonesa a la que llevó a casa de noche

El hombre, de 50 años, tampoco podrá ejercer su profesión durante un año y medio, el mismo tiempo de pena de cárcel impuesta por el juez

Condenan a un taxista por abusar sexualmente de una joven gijonesa a la que llevó a casa de noche

Una joven gijonesa cogió un taxi para volver a casa de noche por seguridad y, al final, fue peor el remedio que la enfermedad. El conductor del vehículo, que rondaba entonces los cincuenta años, le realizó tocamientos por encima de la pierna y es por ello que ha sido condenado a un año y seis meses de cárcel por un delito de abuso sexual y al pago de 1.000 euros de indemnización por los daños morales causados. La sentencia, que acaba de ser ratificada por la Sección Octava de la Audiencia Provincial, incluye otro año y medio de inhabilitación para el ejercicio de su profesión de taxista, lo que constituye una sanción poco frecuente.

Este nuevo caso de delitos contra la libertad sexual tuvo lugar en 2017. La víctima, nacida en 1996 y representada en el juicio por el abogado Jorge García González, decidió coger un taxi para regresar a su casa. La joven, que entonces tenía 21 años, indicó al conductor la dirección a la que deseaba ir. Todo parecía ir bien. El taxista, nacido en 1968, le dio conversación y le ofreció su número de móvil para que pudiese llamarle directamente a él para un servicio en lugar de hacerlo mediante la centralita de taxis. Este hombre trató de convencerla diciendo que "tal y como están las cosas" era más seguro tener un taxista de confianza.

Intercambio del móvil

La joven comenzó a sospechar, pero por la situación accedió a apuntar su teléfono móvil y le hizo una llamada perdida, pensando en que no sería malo tener el contacto de un taxista para llamar las noches del fin de semana. Todo cambió cuando el taxista le dijo que le diese un beso, lo que motivó que la joven le mandase parar el vehículo para bajar sin haber llegado aún al destino señalado.

En ese momento, el taxista se giró y puso su mano derecha sobre la pierna izquierda de la joven. "Me puso la mano encima y empezó a tocarme la pierna", relató la afectada en el juicio. Según se recoge en la declaración de hechos probados, este individuo "se dio la vuelta y con ánimo libidinoso puso su mano en la pierna de la joven y comenzó a subir la mano hasta casi llegar a la zona genital", tal y como explicó en su denuncia la víctima, que mantuvo un discurso creíble, coherente y persistente a lo largo del procedimiento.

Sin móviles espurios

La sentencia, de hecho, refleja para dar credibilidad al relato de la víctima que no existe "ningún móvil espurio, de resentimiento, enemistad, venganza, enfrentamiento o de cualquier otra índole semejante, que prive a su declaración de la aptitud necesaria para generar certidumbre, dado que la joven y el taxista no se conocían de nada antes del día de autos".

La víctima, nada más bajarse del taxi, comentó con sus amigas el episodio que acababa de vivir y al día siguiente presentó la denuncia en Comisaría. El acusado, por su parte, trató de negar los hechos, pero finalmente ha sido condenado a un año y seis meses de cárcel por un delito de abusos sexuales. Lo novedoso de este procedimiento es que, durante el mismo tiempo de condena, tampoco podrá ejercer su profesión. La sentencia ha sido ratificada por el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial.

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