Varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón hicieron esta tarde un pequeño alto en el camino de sus funciones para contribuir a hacer feliz a Pablo García, un niño gijonés de cuatro años que, como muchos otros, ha tenido que soplar las velas en su casa y solo en compañía de sus padres por la normativa vigente en el estado de alarma por la pandemia de coronavirus. Es por ello que una decena agentes, a sabiendas de que al cumpleañero le gusta policía, se dirigieron hasta la plaza del Humedal con las luces puestas para desearle un feliz cumpleaños.

El protagonista, desde la ventana de casa, les esperaba sonriente y con el balcón lleno de globos. Los agentes hicieron sonar sus sirenas de los coches y encendieron también las luces de los vehículos. Este pequeño gesto de felicitación "va también por todos aquellos niños que estos días estén de cumpleaños y no lo puedan celebrar, para todos ellos mucho ánimo", explica uno de los agentes que intervinieron esta tarde.

Poco después de las cinco de la tarde, los cinco coches patrullas volvieron a sus funciones de seguridad ciudadana.

La Policía le canta el cumpleaños feliz a un niño en Gijón

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