La compraventa de viviendasegún los datos oficiales del último informe de transacciones inmobiliarias que acaba de publicar el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, un estudio estadístico que se remonta al año 2004. La cifra es casi igual a la que suman juntas las otras dos grandes ciudades del área central de Asturias. Oviedo en el mismo tiempo computó 2.338 transacciones y Avilés llegó a las 630. Entre una y otra 2.968: solo 16 más que Gijón, que se consolida como el motor del mercado inmobiliario en la región. Un ejemplo más del dinamismo y crecimiento de la economía local que se dejaba ver en muchas de las estadísticas de cierre del pasado ejercicio y cuya continuidad queda ahora en la nebulosa que ha impuesto la crisis del coronavirus a nivel nacional e internacional.
Gijón está a la cabeza de Asturias en la compraventa de viviendas pero sufriendo, al igual que la mayoría de los municipios de la región, la caída de operaciones con respecto a 2018, lo que también ha sido tendencia a nivel nacional. En el caso concreto de la mayor urbe de Asturias, fueron 90 transacciones menos que el año anterior. Una caída que ronda el tres por ciento, pero mantiene el 2019 como el segundo mejor año en la ciudad -solo por detrás de ese 2018 de récord, con 3.042 operaciones registradas- de toda la década. Y otro dato positivo para Gijón es que en el último trimestre del año pasado se computaron 817 operaciones. Es el mejor cierre de un ejercicio desde ese 2010 y de los mejores trimestres de los últimos. Sólo por debajo de las 873 ventas del segundo trimestre de 2018 y los 1.028 y 969 de, respectivamente, el segundo y el cuarto trimestre del año 2010.
Es habitual que las compras se eleven al final del año, pero en el caso de Gijón esas 817 operaciones computadas entre octubre y diciembre suponen un estirón muy grande cuando los anteriores trimestres se cerraron con, respectivamente, los números de 766, 767 y 602 transacciones. No hay un crecimiento tan evidente en Oviedo y en Avilés. Los avilesinos hicieron en el último trimestre del año 181 operaciones y los ovetenses, 638. En ambos casos es el mejor trimestre de cada año pero con una subida menor sobre el resto de los trimestres de 2019. El ministerio ofrece la información de tres en tres meses ya que la estadística se hace a partir de los datos remitidos trimestralmente por la Agencia Notarial de Certificación (ANCERT), según el convenio de colaboración que firmaron en 2004 el Ministerio de Vivienda y el Consejo General del Notariado para intercambiar información en materia de vivienda.
Tampoco es ajena la realidad gijonesa a la del resto de España en cuanto a la preponderancia de las operaciones en el mercado de segunda mano. Muy por encima de las transacciones de vivienda nueva. Tan por encima que solo una de cada diez operaciones fue de vivienda nueva: 246 compraventas de este tipo de vivienda frente a 2.706 de viviendas de segunda mano. También el porcentaje es de nueve a uno en la estadística que discrimina las operaciones entre aquellas que afectaban a viviendas libres y las de viviendas protegidas.
Un total de 2.692 y 260, respectivamente, en lo que tiene que ver con la estadística gijonesa del año pasado.
A la hora de analizar la escasa presencia de venta de vivienda nueva en Gijón ha que tener en cuenta que, en los últimos años, la ciudad sumó al parón generalizado en el sector de la construcción por la crisis económica una parálisis singular por la falta de un planeamiento urbanístico que diera seguridad jurídica a los constructores. Tras dos anulaciones judiciales que colocaron a Gijón en 1999 en cuanto a normativa urbanística el nuevo PGO fue aprobado por el Pleno de manera definitiva hace poco más de un año.
