Las fiestas en los balcones a la hora del vermú y durante los aplausos sanitarios están muy bien, pero hay que "moderar los decibelios". Así lo pide, al menos, la alcaldesa de Gijón, Ana González, que ha pedido hoy en las redes que la celebración "muy necesaria" para mantener la unidad de los vecinos en estos días de confinamiento no impida el descanso de otros empleados, como los sanitarios, que trabajan a turnos. "Me gustaría que no compitiésemos con un concierto de Bruce Springsteen; no hace falta que la música se escuche en toda la ciudad", bromeó la regidora.

Por otra parte, González también ha anunciado que ya pedido formalmente al gobierno central permiso para poder utilizar el superávit de Gijón (de unos 28 millones de euros) para poder impulsar la economía local una vez termine el confinamiento.