El Patronato Deportivo aprovechará el obligado cierre de las instalaciones gijonesas debido a la cuarentena por el coronavirus para realizar obras de mejora en los pabellones y piscinas de la ciudad. Las instalaciones de titularidad pública estuvieron sometidas siempre a una intensa ocupación, como lo señalan las cifras dadas a conocer por el Ayuntamiento en su momento: 1.813.676 usuarios a lo largo del año 2018. Por eso, los responsables municipales quieren aprovechar este parón para acometer actuaciones de mantenimiento, que habitualmente se llevan a cabo en verano.
En el momento en el que se decidió el cierre de las instalaciones deportivas, el pasado día 16 de marzo, el Patronato puso en marcha un plan de trabajo a realizar por sus propios empleados. Durante estos días está trabajando el 50 por ciento del personal de mantenimiento, 18 operarios, mientras que el otro 50 por ciento está de retén en sus domicilios e irá rotando de acuerdo a los turnos asignados. A ellos se suma el personal de la empresa Lacera, otras 60 personas. En cada instalación se encuentran trabajando dos empleados por turno (de 8.00 a 15.00 y de 15.00 a 22.00 horas), siempre observando estrictos controles sanitarios.
El trabajo más importante se está llevando a cabo en las piscinas porque el patronato tomó la decisión de vaciarlas para proceder a realizar no solo labores de desinfección, sino también las reparaciones que fuesen necesarias, como sellado de grietas. En los pabellones se están llevando a cabo trabajos de pintura y reparación de desperfectos. También se aprovecha que están cerrados al público para hacer una limpieza a fondo, ordenar y poner a punto los almacenes.
Estas labores se están ejecutando en dos fases. La primera tuvo lugar en la primera quincena de cuarentena, cuando se trabajó a un buen ritmo. Esta semana se ha bajado notablemente ese ritmo ya que son solo tres días hábiles debido a la Semana Santa. Lo que se está haciendo estos días es acopio de material, que ya comenzaba a faltar. Material de todo tipo, desde cemento o colas a pintura, componentes eléctricos o de fontanería. La segunda fase se abordará a partir de la próxima semana ya con el material repuesto y el personal de nuevo como en los primeros 15 días.
La decisión de afrontar ahora trabajos que habitualmente se realizaban en verano impide que puedan realizarse algunos que necesitan una mayor planificación. Así este verano se tenía previsto cerrar por completo el Complejo Deportivo de La Calzada, al que se le quiere dar un impulso. En estas instalaciones, se están adelantado algunas labores, pero no todo el plan previsto.
Este adelanto del plan anual afecta a todas las instalaciones deportivas municipales, a excepción del pabellón del pabellón de La Tejerona, en el que se ha improvisado un refugio para personas sin techo. En él, permanecen trabajadores de Lacera realizando trabajos de limpieza que por las especiales circunstancias son especialmente importantes. Los responsables del servicio de mantenimiento del Patronato Deportivo Municipal están muy agradecidos al comportamiento de todo el personal por su implicación y profesionalidad para realizar el trabajo en estos días.
Al margen de este plan de mantenimiento se han quedado los campos de fútbol ya que todos ellos están cedidos a distintos clubes, que son los encargados de llevarlo a cabo.
