Asturias necesita mascarillas para protegerse del virus. La sociedad lo ha entendido a la perfección y en grandes dosis o en pequeños granitos de arena, los asturianos se han puesto manos a la obra. Carmen Vila es una gijonesa que reside en el barrio del Polígono de Pumarín. Desde que empezó la pandemia, se ha puesto manos a la obra para tejer ella misma en casa protecciones contra el virus. Aunque está ella sola, es muy activa. Ha logrado en tres días confeccionar 60 mascarillas, a repartir entre los que están en primera línea de fuego contra la enfermedad. Pero ahora tiene un problema. Se le ha acabado la goma.

Por ello, Carmen Vila ha recurrido a las redes sociales para obtener más material que le ayuda en su tarea. Necesita más goma para seguir cosiendo mascarillas. Vila, que lleva en el paro desde hace algo más de un año y que ha superado una grave enfermedad, es una mujer de fuertes compromisos. Además de tejer mascarillas, es tesorera de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV) y de la asociación de vecinos Evaristo San Miguel del Polígono de Pumarín, su barrio.