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Golpe al verano: Cenero, Cabueñes, Mareo y Castiello cancelan sus verbenas

"Si no hay Juegos Olímpicos, ¿cómo vamos a hacer la fiesta?", reconocen los promotores de las primeras citas estivales en las parroquias locales

Asistentes a las fiestas de Castiello, durante una actuación de la orquesta "Assia".

Gijón afronta un verano sin fiestas de prao. Las comisiones de festejos que organizan las distintas romerías de las parroquias del municipio han comenzado ya a tomar la decisión de suspender las celebraciones, a causa del coronavirus Las primeras en anunciarlo, además de la del Santo Cristo de la Abadía de Cenero, que ya lo había hecho hace días, son las de Cabueñes, Castiello y Mareo, programadas para el mes de junio. Todo parece indicar que no serán las únicas.

"Si no se van a celebrar ni los Juegos Olímpicos, ¿cómo vamos a hacer la fiesta?", se pregunta resignado Ignacio Moro, de la Comisión de Festejos de Cabueñes, una de las fiestas más multitudinarias del municipio y la que da el pistoletazo de salida oficioso a las romerías veraniegas para muchos gijoneses, a mediados de junio (antes están fechadas, además de la de Cenero, las de La Providencia o Monteana).

Moro asegura que "ya no metimos los papeles por el registro, sabiendo lo que iba a venir", aunque, no obstante, "no creo que nos hubieran dado permiso para celebrarlas". De hecho, tiene claro que "no se va a celebrar ni esta, ni ninguna". Precisamente por ello, el organizador de las fiestas advierte que "este verano va a ser la ruina para mucha gente", citando como ejemplos más evidentes a los feriantes o los miembros de las orquestas.

Tampoco se celebrarán las fiestas de San Pedro de Castiello, que iban a tener lugar entre los días 26 y 29 de junio. En Castiello, otra de las romerías más populosas del municipio, "lo damos por imposible". Así lo explica José Ramón Suárez, de la comisión de festejos, asegurando que "no se pueden correr riesgos, lo más importante ahora es la salud, no si se celebra o no la fiesta".

Precisamente por ello, cierran la puerta a la opción de posponer la celebración. "Luego iba a ser todo muy apurado, así que lo dejamos para el año que viene", asegura "disgustado" Suárez, que lleva más de cuatro décadas en la comisión de festejos, sin fallar ni a una celebración. No obstante, deja la puerta abierta a poder llevar a cabo las otras fiestas patronales, en septiembre.

"A un 90%" de probabilidades está la suspensión de los festejos en Mareo, coincidiendo con San Juan. "No creo que nos dejen, pero si nos dejan, no va a haber tiempo y, aunque hubiera tiempo, no sería ético celebrar la fiesta", explica Juan González desde la comisión de festejos, "mucho tienen que cambiar las cosas para poder celebrarla". Todo parece indicar que las celebraciones que tengan lugar durante los siguientes meses van a seguir los mismos pasos. Sobre la Semana Grande ya dijo la Alcaldesa, Ana González, que nada se ha hablado por el momento.

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