La Policía Local de Gijón detuvo ayer a las 16.00 horas a un varón de 56 años que estaba celebrando una fiesta en su casa y que, además de negarse a bajar el volumen de la música, estuvo a punto de empuñar una navaja automática de 12 centímetros contra los agentes, que lo redujeron en cuanto vieron que hacía amago de llevarse la mano al bolsillo. También se detuvo a otro hombre, este de 42 años, tras ser sorprendido mientras se saltaba una orden de alejamiento (y la de confinamiento que se aplica a todos) en las inmediaciones de la calle Bélgica.

Según aclara el Ayuntamiento de Gijón, la primera intervención citada se produjo a las 16:00 horas, cuando una patrulla de la Policía Local intervino en un domicilio de la calle Covadonga tras ser alertados por los vecinos de que en uno de los inmuebles podría estar celebrándose una fiesta, ya que habían visto entrar a varias personas con bebidas y la música sonaba a un volumen muy elevado. Tras llamar a la puerta de manera insistente, les abre V.M.N.G, varón de 56 años, quien manifiesta ser el dueño del piso y se niega a bajar la música alegando que en su casa hace lo que le da la gana.

La versión policial asegura que, tras todo esto, "se le requiere nuevamente que baje la música, no obedeciendo, y negándose a identificarse". Fue entonces cuando el varón hizo amago de empuñar el arma blanca. "En ese momento le advierten de que si persiste en su negativa será denunciado y él asegura, con actitud chulesca, que si era por dinero, él tenía mucho. Los agentes le reiteran la solicitud de identificación, momento en que esta persona comienza a amenazarles a la vez que introduce la mano en un bolsillo trasero del pantalón, por lo que proceden a inmovilizarlo y a cachearlo", aclaran. En el bolsillo el acusado llevaba una navaja automática de 12 centímetros de hoja. Fue detenido al instante.

También ayer, pero a las 12.20 horas de la mañana, efectivos de la Policía Local que realizaban tareas de vigilancia, detuvieron a J.A.G de 42 años, mientras daba un paseo por la calle Bélgica sin tener ningún motivo para estar en la vía pública. Al pedirle su identificación, los agentes comprobaron que sobre él pesaban dos órdenes de alejamiento, que en ese momento estaba incumplimiento, motivo por lo que fue detenido.

Durante todo el día fueron denunciadas 77 personas, 62 hombres y 15 mujeres, la mayoría comprendidos entre los 21 y los 50 años.