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El carbón térmico cae un 89% en 3 años en la terminal de minerales de El Musel

El cierre de las centrales eléctricas provoca que Ebhisa pase de descargar 5,5 millones de toneladas en 2017 a 600.000 en 2020

Instalaciones de Ebhisa a continuación del muelle Ingeniero Olano, que aparece en primer término. JULIÁN RUS

La terminal de minerales de El Musel, Ebhisa, cerrará 2020 con unas descargas de carbón térmico de 600.000 toneladas, lo que supone un descenso del 89,09% respecto a los 5,5 millones que le llegaron en 2017. Desde entonces, la compañía ha experimentando una pérdida creciente de este tipo de tráficos, en especial desde 2019 por el cierre de centrales térmicas en Asturias, León y Palencia que se abastecían a través de Ebhisa.

La terminal ha presentado un ERTE de 20 meses de duración, hasta finales de 2021, para sus 135 trabajadores, como máximo por un 50% de su jornada. Esto es, plantea poder reducir a la mitad los efectivos de su plantilla en función de la actividad. El motivo principal es el cierre sin fecha de reapertura de uno de los dos hornos altos de ArcelorMittal en Gijón, debido a la crisis del coronavirus. La terminal prevé acabar 2020 con un mínimo histórico de 7,46 millones de toneladas, frente a los 9,79 millones del año pasado, que había sido el peor ejercicio hasta la fecha.

El coronavirus influye en la caída de tráficos de la terminal de minerales, pero otra parte de la caída es estructural, consecuencia del cierre de térmicas por la descarbonización. Las únicas a las que se sigue suministrando desde El Musel son las de EDP, cuya dirección ya ha anunciado el cierre de la de Soto de la Barca y la reconversión a otros combustibles del grupo 1 de la de Aboño. Quedará quemando carbón el grupo 2. A finales del año pasado EDP contaba con importar 960.000 toneladas de carbón en 2020 para sus térmicas, cifra que va ahora a menguar hasta las 600.000 toneladas.

La progresiva desaparición de los tráficos de carbón térmico deja ahora a la principal terminal portuaria a merced de la actividad de Arcelor. En la ultima gran crisis, la siderúrgica recortó producción entre finales de 2008 y principios de 2010, incluyendo la parada durante varios meses de uno de sus hornos altos. Pero ni el recorte fue tan acusado como el que se plantea ahora (en 2009 Arcelor importó 6,33 millones de materias primas, mientras que en 2020 descargará 5) y además el carbón que entonces consumían las térmicas amortiguó el golpe, dejando en 9,79 millones las toneladas descargadas aquel año por la terminal. Las térmicas a las que suministraba El Musel importaban un promedio anual de cuatro millones de toneladas de hulla, con años mejores que otros.

Las descargas en Ebhisa de carbón térmico para las eléctricas 5,5 millones en 2017, 3,44 millones en 2018, 1,54 millones en 2019 y este año la terminal contaba con las 960.000 toneladas, según la memoria entregada al comité de empresa para negociar el ERTE, cifra esta última que probablemente acabará siendo de 600.000 toneladas.

Además de las materias primas para Arcelor y del carbón para las térmicas, Ebhisa también importa carbones para dos empresas dedicadas a la reexportación de los mismos, así como para dos industrias químicas asturianas. Este año rondarán los 1,5 millones de toneladas.

La crisis del coronavirus ha sido la espoleta que ha hecho saltar el complicado panorama de la industria siderúrgica en Europa, un sector también afectado por la descarbonización al tener que pagar derechos de emisión de CO2 que no tienen competidores de países como Turquía. El panorama es muy complicado para lo que resta de año e incierto para el próximo. Aun así, la memoria elaborada por Ebhisa prevé volver a descargar más de 9 millones de toneladas anuales en los próximos tres años.

El comité de empresa ha informado a la plantilla de que defendera mejoras en las condiciones del ERTE que plantea la empresa, que ofrece garantizar el 55% de salario bruto correspondiente a los días de ERTE, 77% bruto anual. El comité también exige que las reuniones negociadoras se celebren de manera presencial y no telemática, como les planteó la empresa. La primera reunión está prevista para hoy.

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