El concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín (IU), abogó ayer por adaptar la nueva ordenanza de movilidad del Ayuntamiento de Gijón a la situación provocada por la crisis del coronavirus. Entre otras medidas, aseguró que está dispuesto a alargar los plazos previstos en el borrador de la norma para establecer limitaciones en la ciudad a los vehículos que carezcan de distintivo ambiental. El edil anunció esta medida horas después de que Vox le pidiera paralizar toda la tramitación de la ordenanza por la pandemia.
La propuesta que está sobre la mesa plantea prohibir el estacionamiento en el centro a esos vehículos a partir del año que viene y su circulación dentro de cinco años. Un planteamiento que generó una importante contestación social por parte de propietarios de coches clásicos, asociaciones de moteros y las asociaciones vecinales de la zona rural de Gijón, donde muchos de sus residentes sólo disponen de coches viejos para poder desplazarse.
El concejal de IU resaltó que dotar a Gijón de un instrumento para ordenar su movilidad es ahora más importante que nunca, tras el estallido de la crisis sanitaria. En ese sentido, consideró prioritario acelerar la implantación de zonas 30 y zonas 20, ya que reducir la velocidad de los vehículos de motor es necesario para facilitar el uso en esas vías de la bicicleta o del patinete eléctrico, medios de desplazamiento individuales y por tanto convenientes en unas circunstancias en las que guardar las distancias respecto al prójimo es la mejor forma de evitar la propagación del virus. Ciudades de distinto signo político, entre ellas Madrid, están ahora mismo potenciando el uso de la bicicleta para los desplazamientos urbanos, señaló Martín.
En cuanto a las cuestiones que el concejal considera que se pueden replantear en la futura ordenanza a raíz de una crisis sanitaria que no se sabe cuánto va a durar, están además de las relativas a los plazos de las etiquetas ambientales otras cuya implantación tendría consecuencias económicas para las empresas, indicó el edil.
El concejal de Medio Ambiente rechazó de plano la propuesta que ayer lanzó el líder de Vox en el Ayuntamiento, Eladio de la Concha, al resto de portavoces municipales, consistente en paralizar la tramitación de la nueva ordenanza por la crisis del coronavirus, defendiendo el uso del coche frente al transporte público para evitar contagios. "Es una barbaridad", opinó ayer Aurelio Martín respecto al planteamiento de Vox. "Hay un montón de países que están volviendo a apostar ahora por el uso de la bicicleta, propia del usuario o en alquiler con medidas de protección como el uso de guantes", señaló el edil de IU.
El proyecto de ordenanza de movilidad debía de haberse debatido en la comisión municipal del ramo justo cuando se anunció el estado de alarma en España, suspendiéndose aquel encuentro. El debate en comisión tendrá lugar el próximo viernes, con lo que los grupos municipales habrán dispuesto de un mes más de lo que se había previsto para proponer enmiendas. También las planteará el equipo de gobierno.
Respecto al planteamiento de Vox, Aurelio Martín añadió que "no todo el mundo tiene coche", por lo que no puede eliminarse el transporte público y consideró que el planteamiento que ahora hace Vox le suena a disculpa por "no haber hecho los deberes" para presentar enmiendas al texto.
El edil espera que la futura ordenanza de movilidad pueda aprobarse por consenso o, en todo caso, por mayoría absoluta, lo que requiere del respaldo de al menos uno de los grupos municipales de la oposición. Martín apuntó que habrá "flexibilidad" a la hora de valorar enmiendas, pudiendo modificarse en la comisión las que se hubieran presentado antes de la celebración de la misma.
