La decisión transmitida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de que los ayuntamientos podrán usar todo su superávit y los remanentes de tesorería para financiar medidas de reconstrucción contra el coronavirus en los próximos meses ha sido recibida como un bálsamo en Gijón. El gobierno local socialista se mostró ayer prudente "hasta que haya una confirmación oficial". La oposición también considera la medida como algo "positivo".

Para el PP este anuncio supone "la mejor noticia para el municipalismo desde que se inició el confinamiento", porque, en palabras de su portavoz municipal, Alberto López-Asenjo, "ante una situación de excepcionalidad hacen falta medidas excepcionales". "Habrá que realizar un reajuste de las cuentas municipales para atender todas las necesidades que la pandemia genere en la ciudad", con esfuerzos para "hacer frente a gastos generados por la situación de crisis, para poner en marcha iniciativas y ayudas propias o complementarias de otras administraciones", indicó. Asenjo destacó la importancia de poder recurrir a estos fondos en un momento tan crítico como el actual, pero "siempre que haya la debida coordinación entre ayuntamientos, comunidades autónomas y el Estado para evitar un gasto total de dichos ahorros y evitar derroches".

Foro destacó que la eliminación del techo de gasto y las restricciones de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera "que son las necesarias para que los ayuntamientos con superávit puedan utilizarlo" es una promesa que Sánchez "lleva incumpliendo desde que accedió a la presidencia del Gobierno en mayo de 2018". Según el portavoz municipal, Jesús Martínez Salvador, "es muy urgente que se retiren, para que los consistorios con buen estado financiero puedan aplicar sus ahorros, que en el caso de Gijón es el resultado de muchos años de buena gestión".

A futuro

Ciudadanos reclamó que "se haga extensible a la totalidad del remanente", así como "que se acompañe de una flexibilización de la regla de gasto para que los gastos extraordinarios que vamos a tener que afrontar este año no nos lastren ejercicios futuros". José Carlos Fernández Sarasola, portavoz de la formación, indicó que "es previsible una importante bajada en los ingresos municipales y el uso de este superávit puede permitir paliar el negativo efecto de estos ingresos".

Ante lo extraordinario de la situación, Vox también está a favor de la utilización de esos fondos para ayudar y atender las necesidades creadas en búsqueda de la normalización lo antes posible. "Confiamos en que prevalezca el sentido común y que se utilicen de tal forma que se atiendan tanto las necesidades perentorias como el impulso de la economía", reflexionó Eladio de La Concha. Mientras que IU, por boca de Aurelio Martín, afirmó que "en esta situación es fundamental el uso del superávit para luchar contra las consecuencias de la crisis. Lo contrario sería inexplicable. Yolanda Huergo, de Podemos, recalcó que "todos los recursos a disposición de la ciudadanía serán necesarios para salir de la crisis de forma solidaria y justa, sin olvidar la reactivación del empleo".