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La temporada de baños en las playas se aplaza a la espera de órdenes del Gobierno

El Ayuntamiento medita una nueva regulación en los arenales y renuncia por ahora a movilizar socorristas l Los surfistas piden entrar ya al agua

carbón en la orilla de san lorenzo. ÁNGEL GONZÁLEZ

La temporada de baños en las playas de Gijón, que comprende del 1 de mayo al 30 de septiembre, se aplaza sin fecha debido al estado de alarma. Los socorristas, que deberían empezar a trabajar este fin de semana, aún no tienen notificación del Ayuntamiento. No obstante, las autoridades municipales trabajan en elaborar un plan para una nueva regulación de los arenales durante el periodo estival. Su apertura al público dependerá, entre otros factores, de la decisión que tome en los próximos días el Gobierno sobre deportes como la natación o el surf, que podrían quedar englobados dentro de la "actividad física" permitida a partir del próximo 2 de mayo. De no ser así, habría que esperar a nuevos anuncios del Ejecutivo central mientras se desarrolla la llamada fase de desescalada del confinamiento.

En mayo arranca la temporada de baños en la ciudad desde hace muchos años, con servicios de salvamento los fines de semana y un festivo en San Lorenzo, Poniente y El Arbeyal. Esta vez no será así, aunque todavía se desconoce la fecha exacta de inicio. Ante esta incertidumbre, diversas federaciones deportivas, entre ellas la de surf, modalidad deportiva con raigambre en la bahía gijonesa, reclamarán acceder al agua como parte de la "actividad física" que permitirá el Gobierno.

Si finalmente es así, el Ayuntamiento movilizará de urgencia al equipo de salvamento. Normalmente, en mayo entran a trabajar diez socorristas que realizan su labor nueve días al mes. A saber, el 1 de mayo más los sábados y los domingos. Según ha podido saber este periódico, el Ayuntamiento aún no se ha puesto en contacto con ellos para que se presenten en sus torres de salvamento durante los primeros días de mes. La plantilla el año pasado se componía de 48 efectivos (27 socorristas acuáticos, 12 lancheros, 5 auxiliares de playa y cuatro subjefes).

El Ayuntamiento medita en paralelo el diseño de un nuevo protocolo del uso de los arenales para este verano tan atípico debido a la pandemia de coronavirus. Las playas de Gijón son de las más visitadas de Asturias y del norte de España. El año pasado, entre mayo y septiembre, sumaron dos millones y medio de bañistas. Una cifra que, dada la emergencia sanitaria que atraviesa España en la actualidad y el golpe que sufrirá el turismo, será probablemente muy inferior esta vez.

Ayer abrieron al público San Lorenzo, Poniente y el Arbeyal. Pero lo hicieron solo para que los menores de 14 años pudieran dar el primer paseo junto a sus padres tras más de cuarenta días de cuarentena. San Lorenzo acogió a un buen número de paseantes. Pero ninguno de ellos tiene permiso, ni tendrá por el momento, para entrar al agua. El Ayuntamiento espera por la Moncloa para saber cuándo podrán hacerlo.

Las medidas para gestionar las playas podría no ser en los próximos meses una decisión municipal y sí una que se tome directamente en el Consejo de Ministros. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, desveló que el desescalamiento será "asimétrico", es decir, no se hará a la misma velocidad en todas las regiones del país, ni de la misma manera. O sea, que la mayor parte de las decisiones importantes saldrán directamente del Ejecutivo central, aunque las autonomías podrán presentar sus propios planes, aunque sin tener la última palabra.

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