La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis del coronavirus

El coronavirus rompe una serie de diecinueve años en un estudio del oceanográfico

Los investigadores, que no pudieron embarcar, analizan el cambio climático en el Cantábrico

El "Ramón Margalef", en una de sus visitas a El Musel. JUAN PLAZA

El proyecto Radiales, un estudio a largo plazo sobre la evolución del hábitat marino y los efectos del cambio climático en el Cantábrico que inició en 2001 el oceanográfico de Gijón, ha tenido que hacer un paréntesis por la crisis del coronavirusque ha roto una serie de prospecciones mensuales ininterrumpidas durante los últimos 19 años.

El "Ramón Margalef" buque del Instituto Español de Oceanografía, abandonó El Musel hace unos días rumbo a su puerto base de Vigo, ante la imposibilidad de embarcar a los investigadores del centro gijonés del Instituto de Oceanografía, por las medidas de confinamiento para evitar posibles contagios. Ayer era la fecha prevista para que el barco se hubiera echado a la mar para hacer tres sondeos entre la costa y las 30 millas náuticas mar adentro, a las alturas de Gijón, Cudillero y Santander. En estas prospecciones se recogen datos tantos del medio físico como biológicos.

Los datos que se recogen en estas prospecciones pelágicas (en la columna de agua, sin incluir el fondo) son la base a partir de la cual se desarrollan otras investigaciones sobre los efectos del cambio climático, predicciones sobre determinados recursos pesqueros, conocer la capacidad de recuperación del ecosistema ante eventuales desastres como fue el del "Prestige" o la predicción de mareas rojas originadas por las toxinas de determinadas microalgas, explica el director del oceanográfico de Gijón, Javier Cristobo.

Cristobo lamenta la ruptura de la serie histórica del proyecto Radiales, pero "por encima de cualquier dato científico está la seguridad y la salud", a lo que añade que no hay protocolos claros sobre las medidas de prevención en los embarques, como pudiera ser la realización de tests a los participantes en la campaña y periodos de cuarentena para mitigar riesgos.

Además del proyecto Radiales, el Oceanográfico de Gijón ha visto truncada su participación en un proyecto de investigación impulsado por Alemania, para estudiar la fuentes hidrotermales de la dorsal atlántica, la cadena montañosa submarina que divide el océano Atlántico.

Alemania ha decidido que para el estudio, que comenzará en Islandia, embarquen sólo con participantes del país teutón, previa cuarentena de tres días en un hotel a la espera de los resultados de un test sobre coronavirus. Además ha reducido la tripulación a la mitad para evitar que se compartan camarotes y tras el regreso a puerto, los participantes volverán a pasar otra cuarentena, a la espera de los resultados de otro test sobre el coronavirus.

La mayor parte de la plantilla del oceanográfico gijonés actualmente está teletrabajando.

Compartir el artículo

stats