Cuatro embarcaciones con base en el País Vasco optaron por desplazarse ayer hasta El Musel, en cuya lonja se subastaron los primeros bocartes de la costera, con el grueso de la flota rulando aún en puertos de Cantabria y el País Vasco. El precio que obtuvieron en Gijón, por los suelos, alcanzando los 0,62 euros por kilo frente al euro y medio del año pasado, explican fuentes del sector.

Los bajos precios no son una particularidad ni de Lonja Gijón ni del bocarte. En general han caído en la subasta de las distintas especies, en muchos casos al faltar la demanda de restaurantes. En cuanto al bocarte, que mayoritariamente es adquirido por empresas conservera para fabricar anchoas, la pesca no está siendo la más adecuada este año, al capturarse ejemplares demasiado pequeños.

Cuando se izan las redes, el pescado que se captura es, de promedio, de entre 40 y 50 bocartes por kilo, cuando lo óptimo para las conserveras es que 30 ejemplares ya den un kilo de peso. A eso se suma que las fábricas conserveras tampoco están trabajando a plena capacidad, agregan las fuentes consultadas.

El bocarte rulado ayer en Gijón se capturó a la altura de Llanes. Las ventas se incrementarán a medida que los cardúmenes se desplacen hacia el oeste.