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La plantilla de Ebhisa rechaza por amplia mayoría el ERTE en la terminal de El Musel

El comité reprocha a la dirección que aún no haya pedido una rebaja del 20% en las tasas portuarias, con lo que ahorraría un millón de euros este año

La terminal de minerales de El Musel, Ebhisa. Julián Rus

La plantilla de la terminal de minerales de El Musel, Ebhisa, rechazó ayer por amplia mayoría la propuesta de la dirección de la empresa para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERTE) de 20 meses de duración ante el brusco descenso en el volumen de mercancías que va a descargar en 2020 debido a las repercusiones que está teniendo la crisis del coronavirus en su principal cliente, ArcelorMittal, lo que unido al cierre de centrales térmicas llevará a que Ebhisa cierre 2020 con 7,46 millones de toneladas, muy por debajo de sus cifras históricas.

La empresa plantea un ERTE que afectará a los 135 trabajadores de plantilla durante un máximo del 52% de su jornada anual, garantizando el cobro del 77% del salario bruto mensual. Una propuesta que ha sido rechazada por el comité de empresa, cuya postura refrendaron ayer los trabajadores. El comité reclama un complemento para garantizar la totalidad del salario, pudiendo aplazar el cobro del 10% del mismo a 2021.

De los 92 trabajadores que acudieron a votar, 84 rechazaron la propuesta de la empresa, cinco la respaldaron y tres votaron en blanco. Con una plantilla de 135 trabajadores, el 32% optó por no acudir, en lo que influyó la alarma sanitaria, según las fuentes consultadas. El coronavirus también obligó a hacer seis asambleas en distintas franjas horarias, en lugar de juntar en el mismo lugar y al mismo tiempo a la totalidad de la plantilla.

En la actual situación, Ebhisa prevé acabar el año con 5,23 millones de euros de pérdidas tras haber recortado unos dos millones otros gastos. Con las condiciones del ERTE que plantea prevé reducir esas pérdidas en 1,9 millones de euros adicionales, como medida para garantizar la viabilidad de la empresa, evitando hacer despidos.

"Se habla de reducir gasto y se amenaza con despedir lo que supondría un gasto añadido", lamenta el comité de empresa, que considera que la dirección ha sido inflexible en la negociación de las condiciones del ERTE mientras que aún no ha solicitado una rebaja del 20% de las tasas que paga a la Autoridad Portuaria, algo que permiten las medidas de urgencia aprobadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis económica derivada del coronavirus, una reducción que permitiría a Ebhisa ahorrarse en lo que queda de año un millón de euros, según el comité. Añaden que aún están "sin cuantificar" los recortes a las compañías auxiliares.

Los representantes de los trabajadores sostienen que Ebhisa es una empresa "saneada" que en los seis últimos años acumula ocho millones de euros de beneficios, incluyendo en esa cuenta las pérdidas previstas para 2020 y se pregunta "¿dónde están?", apuntando que para pagar la grúa automóvil con tolva ecológica que adquirió por más de cinco millones de euros se recurrió a financiación externa.

Los sindicatos destacan "la eficacia, competitividad y profesionalidad de la plantilla, algo que reconoce la empresa", por lo que atribuye a la gestión empresarial el hecho de que potenciales tráficos de Ebhisa se estén descargando por otros muelles.

Además, consideran injusto que les estén planteando las actuales condiciones de regulación de empleo cuando a raíz del estado de alarma desconvocaron una huelga, dado que " Ebhi es empresa pública del sector estratégico y durante todo el estado de alarma, como empresa esencial, ha estado trabajando con un rendimiento del 100% con plena colaboración de la plantilla", a pesar de lo que consideran que la terminal ha aplicado medidas de seguridad "muy cuestionables".

Las centrales insisten en que Ebhisa ha dado "beneficios millonarios hasta 2019", año que cerró con unas pérdidas de unas 35.000 euros, tras una importante caída de tráficos por el cierre de las centrales térmicas.

Este año se sumará el descenso en la descarga de mineral de hierro y carbón siderúrgico para Arcelor a raíz de la crisis económica derivada del COVID-19. El comité, sin embargo, entiende que la dirección "pretende aprovechar la cobertura del COVID-19 para realizar cambios que no están motivados por el estado de alarma y que cuestionan la capacidad de gestión de una empresa que ha dado beneficios millonarios hasta 2019", en el sentido de que los efectos derivados de la descarbonización "ya se tenían que haber previsto".

Respecto al sueldo medio de Ebhisa, de 4.531,38 euros brutos mensuales, el comité afirma que hay sueldos menores, siendo -dicen- "el más bajo de 1.600 euros brutos y "la desviación suponemos corresponderá a sueldos que no estén en convenio como los de toda la dirección".

Pese al amplio rechazo a la propuesta de la empresa, el convencimiento no es total entre la plantilla: "si decimos que no, no se va a impedir y al final será Trabajo quien decida. Aceralia está negociando otro ERTE y si no hay coches, no hay fierro que vender", opinaba un operario con anterioridad a las asambleas de ayer.

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