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Los vecinos de la zona oeste, los que más salieron de casa durante la cuarentena

Los barrios de Nuevo Gijón, Perchera, La Braña y Santa Bárbara fueron los más cumplidores con la norma, según el Instituto Nacional de Estadística

Los vecinos de la zona oeste, los que más salieron de casa durante la cuarentena

Los gijoneses comenzaron ayer a salir temerosos a pasear y a hacer distintos deportes después de 49 días de confinamiento en sus viviendas por la pandemia sanitaria del COVID-19 que obligó a todo el país a reducir su movilidad al máximo y salir solo a lo necesario. ¿Cómo ha sido esa nueva realidad en Gijón? La respuesta se puede desgajar del Datacovid, un proyecto elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que, monitorizando la posición geográfica de 40 millones de teléfonos móviles, han compuesto el cuadro del confinamiento en el país. Según la primera fase del estudio, entre el 16 de marzo y 15 de abril, una media del 89 por ciento de los gijoneses se quedó en casa. La zona oeste de la ciudad, que es la que menos ingresos tienen, es en la que de media se registró más movimiento con un 17 por ciento de sus vecinos que salieron de casa todos los días en horario laboral. Nuevo Gijón, La Braña, Perchera y Santa Bárbara -con un 7 por ciento- fueron los lugares donde menos flujos de personas se captaron.

Para realizar el estudio, el INE ha dividido en 3.200 celdas toda la geografía nacional con una población censada por cada celda que oscila entre los 5.000 y los 50.000 habitantes. Estas casillas no se corresponden con los municipios. Es decir, Madrid, por ejemplo, cuenta con 150 celdas mientras que Gijón tiene 14.

Para determinar cómo ha variado el flujo de movimientos durante el estado de alarma, los expertos comparan los datos respecto a lo que se podría considerar "un día normal". Ese día normal surge de calcular las medias de desplazamientos de todos los flujos del país los 18 y 21 de noviembre. Curiosamente, el área de Alto Pumarín, que es la que menos movimiento ha tenido durante el estado de alarma, es en "un día normal", la más agitada. De las 9.449 censadas en esa casilla salen un día normal de su casa 5.319 personas.

El estudio tiene una norma fundamental. Entiende como desplazamiento la salida de una celda a otra. Y solo contabiliza esos desplazamientos en el caso de que los realicen grupos de 100 personas. Es decir, no mide lo que sucede dentro de la propia celda, ni grupos inferiores a los 100 individuos. Tampoco da destinos exactos, ni mucho menos cualquier dato que permita identificar al ciudadano.

Con esas premisas, el INE elaboró a finales del mes de abril un mapa de cómo los españoles han cumplido con las medidas de confinamiento entre el 16 de marzo y 15 de abril. La media nacional bordea el 90 por ciento, lo que significa que Gijón y sus vecinos, cumplen con el confinamiento tan concienzudamente como el resto de compatriotas.

La zona oeste es la que más problemas ha tenido de media para no salir de casa. En el estudio, la celda que componen Veriña, Jove y Tremañes es en la que más gijoneses han abandonado su hogar en horario laboral. La casilla cuenta, según el estudio "Indicadores Urbanos 2017" -también del INE- con unos ingresos por vivienda de 20.198,27 euros. La media en Gijón es de 27.632 euros. En esa celda, una media del 17 por ciento de los 6.132 habitantes han salido de casa.

El área de Roces y Montevil sería la siguiente casilla en la que más gijoneses han salido de casa. También es la única celda en la que, a fecha de 2017, había más niños que ancianos. Según cifras oficiales, un 19,84 por ciento de habitantes son menores de 15 años, mientras que el 11,92 por ciento son mayores de 65 años. Una media del 16 por ciento de sus 9.729 habitantes salieron de casa entre el 16 de marzo y el 15 de abril.

El área de El Coto, Las Mestas y Viesques tiene los ingresos por vivienda más altos de la ciudad, con 34.722 euros. La media de habitantes que han salido de casa en esta zona de la ciudad, que tiene 20.242 vecinos, es del 10 por ciento. Es decir, los ciudadanos que gozan de un mayor nivel de ingresos han tenido menos necesidad de salir de casa que los de las zonas con menos recursos económicos.

El área de La Arena y El Parque es la celda de Gijón con la población más envejecida. O sea, en términos del coronavirus, sería la que más población de riesgo tendría en caso de enfermar. Un 31,33 por ciento de sus habitantes es mayor de 65 años, mientras que solo el 8,68 por ciento de los vecinos censados tienen menos de 15 años. Esta casilla es una de las que menos flujo de personas ha registrado. Solo una media del nueve por ciento se movió de una casilla a otra.

Hay una casilla que rompe todos los esquemas: Alto Pumarín. En términos locales, abarcaría parte de Nuevo Gijón, La Braña, Perchera y Santa Bárbara. En lo que el INE considera un día normal, es la celda más revoltosa de la ciudad, puesto que el 56,2 por ciento de sus 9.449 habitantes sale de su casa en horario laboral.

Sin embargo, desde que se activo el estado de alarma, los movimientos de vecinos de una casilla a otra se han desplomado. Solo el siete por ciento de sus habitantes salió de casa y durante cuatro días, el movimiento fue, a efectos del estudio, nulo. Es decir, durante cuatro días, no se pudo agrupar a un grupo de 100 individuos que fueran a la misma celda.

Iniciativas vecinales como las que se están siguiendo en Santa Bárbara, donde se juega al bingo en las ventanas, o por cuestiones sociológicas como la dependencia de Nuevo Gijón del autobús, un barrio muy beligerante con cualquier modificación relativa a las líneas de Emtusa, puedan estar detrás de esos datos.

Unos datos que el INE sigue analizando y que dejan, en su primera fase, que los gijoneses se han quedado en casa de manera masiva y que el confinamiento va por barrios.

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