"Esperamos que cuando esto acabe y les llamemos nosotros por los bares abiertos vengan tan rápido como hoy, ojalá". Es la frase de indignación del presidente de la asociación de vecinos "Gigia" de Cimadevilla, Sergio Álvarez, después de que la Policía Local le obligase ayer "con mucha soberbia" a quitar la música durante la celebración del "vermutín musical", una vía de escape y un clásico dominical desde que el pasado 14 de marzo se decretó el estado de alarma por el coronavirus y con ello el confinamiento de la población. "La alcaldesa está entre dos aguas y tiene que mojarse", reprocha el líder vecinal. Poco después, de hecho, Ana González anunció en sus redes sociales que a partir del próximo 11 de mayo se retomará sin excepciones la ordenanza de ruido -flexibilizada durante las últimas semanas- y que hasta entonces solo se podrá poner música durante media hora después de los aplausos de las ocho de la tarde y una hora los domingos. Ayer, según denuncian los vecinos de Cimadevilla, ni siquiera pudieron disfrutar de unas pocas canciones.
El incidente en el barrio Alto tuvo lugar ayer al mediodía. Igual que en los domingos anteriores bajo el estado de alarma, Gijón disfrutó del tradicional "vermutín" musical que organiza la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) y Radio Kras. Cimadevilla, a través de la vivienda y los altavoces del presidente vecinal comenzaba ayer a entonar las primeras y animadas canciones cuando llegaron dos agentes en moto. "Llegaron rápido, subiéndose por las aceras y me obligaron a quitar la música; no me multaron porque eso ya hubiese sido el colmo", relata Sergio Álvarez. "Sabía que tarde o temprano nos iba a pasar, porque ya ha ocurrido en otros barrios; la culpa es de la Alcaldesa que no se moja y está entre dos aguas", añade.
El malestar de los vecinos, pese a que uno de ellos fue quien supuestamente llamó a la Policía, es notable. Más aún ante la rapidez de los agentes. "Nunca jamás los habíamos visto venir a nada; esperamos que cuando esto pase y les llamemos por los ruidos de los bares, la movida nocturna y las concentraciones de gente vengan así de rápido", reflexiona Sergio Álvarez. Eso sí, "para una vez que somos los vecinos, desde la asociación, quienes organizamos el 'vermutín' vienen a la primera y además con soberbia", afea el presidente de la asociación "Gigia". Ademas, recuerda que "cualquier domingo normal de primavera en Cimadevilla habría más música y conciertos que hoy".
Nuevas restricciones
Nuevas restriccionesPoco después de este incidente, la Alcaldesa anunció que la ordenanza de ruidos volverá a activarse. "El día 11 estará en plena vigencia la ordenanza y con medición de los decibelios, así que el día 10 será el último día que se permitirá la música", anunció ayer Ana González. Eso sí, hasta entonces también habrá una merma importante del horario establecido. Solo media hora cada día tras los aplausos a los sanitarios (de 20 a 20.30 horas) y una hora el domingo.
