La situación del contrato del pozo de tormentas de Hermanos Castro ha vuelto a poner sobre la mesa la diabólica tramitación de las grandes obras públicas que suelen empezar con grandes bajas sobre el precio de licitación y acabar con sobrecostes sobre el precio firmado. El actual proyecto se adjudicó a Acciona con una baja del 28,29% sobre el precio de licitación y ahora suma incrementos por el 49,92%. En su primera fallida licitación en 2013 se dio a FCC con una baja del 36,55% y el contrato tuvo que resolverse al no haber, entonces, encaje legal para un modificado de gran cuantía económica.

Gijón, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, tiene en marcha otra millonaria inversión en su red de saneamiento: el plan de mejoras de la depuradora de La Reguerona, en la zona oeste. El presupuesto base de licitación, sin impuestos, es de 16,7 millones. Las ofertas de las ocho candidatas que siguen en liza, tras ser rechazada la propuesta que encabeza Dragados, oscilan entre los 12,5 y 15,2 millones. Ello supone bajas de hasta el 20% en uno de los casos y del 18% en otros dos. La baja media esté en el 11%. En todo caso, ninguna de las propuestas económicas tiene la consideración de "anormalmente baja". Este es uno de los contratos que siguen en tramitación pese a las limitaciones por el covid-19.