La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ELADIO DE LA CONCHA | Portavoz del grupo municipal de Vox

"La Alcaldesa se ocupa de su agenda política mientras los problemas de Gijón se enquistan"

"Lo de la Laboral fue no ver con ojos de un gijonés actual un edificio que todo el mundo quiere; sacar aquello de que era franquista no gustó a la gente"

Eladio de la Concha, con la playa de San Lorenzo al fondo. ÁNGEL GONZÁLEZ

Casi un año hace desde que las urnas recompusieron la imagen de la Corporación gijonesa y abrieron la puerta de la institución a otra formación política: Vox. El abogado Eladio de la Concha es su portavoz y uno de los dos integrantes del grupo municipal junto a Laura Hurlé.

- Se llega a este aniversario en una situación excepcional, ¿cómo cree que se está gestionando la crisis a nivel local?

-No se puede particularizar tanto porque la mayoría de las medida son órdenes de ámbito nacional tomadas desde un mando único. No se podía abrir la hostelería y punto. El Ayuntamiento lo único que tenía que hacer era controlar que no se abriera. Se vio que las medidas se tomaron tarde, mal y nunca: sin mascarillas, sin hacer test, sin epis para el personal sanitario, sin una actuación concreta en residencias de ancianos... Todo esto pasó en Gijón, como en todos lados. Vox siempre ha hablado claro en este asunto desde que se le dio la información debida. Nadie está ciego y el 8 de marzo Vox hizo un acto, lo hizo porque no tenía conocimiento de ningún problema sanitario. El gobierno si lo sabía y lo había ocultado, como se demostrará. Así todo Vox se disculpó. Algo que todavía esperamos del gobierno y los convocantes de las manifestaciones del 8-M. En mi partido creemos que la crisis no se puso en manos de los especialistas adecuados. Hubo una intervención más de corte político.

- Los políticos, también en Gijón, tendrán que decidir ahora cómo se reactiva la economía y se atiende la necesidad social.

-Sí, en la última reunión de portavoces ya se habló de ayudas sociales, a autónomos, a pymes... Se va a elaborar un plan con el dinero que pueda haber y lo que venga de otras administraciones: la europea, la central y la autonómica. Pero hay que tener claro que el dinero público viene del bolsillo de los particulares no crece en los árboles ni cae del cielo. Siempre llega de los impuestos a particulares y empresas.

- Una de las primeras medidas anticrisis fue paralizar el IBI para ricos que aprobó la izquierda entre el rechazo del resto de los grupos.

-Es que el IBI para ricos no era para ricos era para edificios de negocios que crean empleo y en este momento lo primordial es recuperar el empleo que se ha perdido y, si se puede, crear más. Hay que revitalizar la economía y ayudar a pequeños y medianos empresarios, que son los que más trabajo dan y más problemas pueden tener.

- Demos un salto en el tiempo dos meses atrás, antes del coronavirus. ¿Cómo ve la gestión del gobierno de Ana González?

-Siempre se puede decir que es poco tiempo para juzgar una actuación pero ya se ven las maneras de hacia donde se va. Yo en el gobierno del PSOE, apoyado por IU y, generalmente, con los votos de Podemos, veo una izquierda muy ideologizada. Es el sesgo de esta alcaldesa y de este gobierno. Están muy preocupados por su agenda política mientras los problemas que preocupan y ocupan a los gijoneses siguen enquistados. La depuración de las aguas sigue sin tener solución y ahora nos sale un sobrecoste de 2,5 millones en el pozo de tormentas de Hermanos Castro. Parece que cada obra que empieza en Gijón acaba con sobrecoste. En el caso de que se acabe o si se acaba de manera legal porque ahí están la "plantona" y la regasificadora. También sigue enquistada la Zalia, el plan de vías... y nos vienen con nuevas ocurrencias.

- ¿Cómo?

-La peatonalización de la avenida del Molinón que costará 1,3 millones y es una idea que se le ocurre al concejal del ramo, Aurelio Martín, que dice que se va a hacer sí o sí aunque estén en contra todos los vecinos del entorno. Todo para ganar un poco más de sitio en una zona suficientemente verde porque está el parque de Isabel la Católica. Y yo sigo diciendo, aunque en alguna comisión hubiera risas, que va a ser un foco de peligrosidad. ¿Quién va a pasar por allí a las ocho de la noche cuando esté oscuro?

- ¿A qué se refiere con "su agenda política" al hablar de las prioridades de la Alcaldesa?

-Plan de movilidad, energético... y el tema del feminismo. De un feminismo radical, ojo, que aquí cada vez que abre la boca Vox nos dan palos. Nosotros en el tema del hombre y la mujer tenemos un enfoque muy diferente de la izquierda. Yo creo que ellos buscan un enfrentamiento de sexos y nosotros, para nada. El hombre y la mujer son seres que viven en el planeta en armonía y, lógicamente, con unos derechos de igualdad ante la ley. Luego se hizo la ley de violencia doméstica que entendemos conculca esa igualdad. Hay que ver la gravedad del delito e ir caso por caso aplicando la misma norma a todos. ¿A qué nos lleva todo esto en lo local? Pues a una excesiva dotación a determinados grupos que, realmente, no sabemos si procede. En Andalucía se demostró que de la dotación para temas de género solo el 3% llegaba a las víctimas. Había muchísima gente interesada en que siquiera por cuestiones económicas.

- ¿Le ha perdonado Vox a la Alcaldesa el "feo" de ser el único partido con quien no quiso reunirse al inicio del mandato?

-A nivel personal yo no soy rencoroso, en absoluto. A nivel de partido yo creo que el PSOE debe aceptar las críticas de los demás, como nosotros las suyas. Y cuando alguien está en el gobierno con más obligación incluso porque los demás también representamos a mucha gente. A Vox le votaron en Gijón cerca de 10.000 personas, que son unas cuentas. La Alcaldesa tiene la obligación de escucharnos. Otra cosa es que le parezca bien, mal o regular y no nos haga ni caso. Es una cuestión de cultura democrática. ¿Perdonar? No hay nada que perdonar, cada uno hace lo que quiere. A lo largo del año no vi más animadversión que la justa por ser rivales políticos.

- Muchas veces reprocha al gobierno local que no acepta sus propuestas simplemente porque vienen de Vox. ¿Ese rechazo lo ve sólo en la izquierda?

-Si, nuestras propuestas no son aceptadas, pero no solo las nuestras y es una práctica que no me gusta. Las ideas que son buenas son buenas. Si es en beneficio de los ciudadanos no hay que mirar tanto quien lo dice como lo que se dice y si la idea es buena, apoyarla. Otra cosa: en Gijón somos muchos y cada uno con su ideología, así que en cuestiones se sentimiento y libertad individual deberíamos entrar lo menos posible. La Alcaldesa dijo de mano que sí, que la ideología era importante, su ideología. A mi no me gusta decir a nadie lo que tiene que hacer a nivel individual. Están empeñados en decir que Vox se mete en cama de la gente y no, no nos metemos, por eso no nos importa que alguien sea homosexual o lo deje de ser. Pero la alcaldesa, que es profesora, es como si quisiera adoctrinar a toda la ciudadanía en su pensamiento. Oye, el pensamiento es tuyo y es muy respetable pero asfalta las calles, ten la playa limpia, baja lo impuestos en lo que puedas, busca soluciones para la ciudad... y, por favor, no más guerracivilismos.

- ¿Ese sentimiento del que habla fue lo que se vio en la polémica desatada sobre la Universidad Laboral?

-Lo de la Laboral fue no ver con ojos de gijonés actual un edificio que todo el mundo quiere. Ya nadie rechaza la Laboral, nadie la mira con malos ojos. Se presume de ese edificio, un edificio que impacta, que es un lujo para Gijón. Por eso aquello de que era franquista a la gente no le gustó. Y desde el PSOE se dijeron cosas que eran inciertas.

- ¿Lo de la mano de obra esclava?

-Lo desmintió hasta Vicente Díez Faixat, hijo del arquitecto, que no es sospecho de ser de Vox. Es muy difícil que la Laboral sea declarada patrimonio de la humanidad pero si el primero que pone el palo en la rueda es el propio Ayuntamiento... ¿A quien defiende el Ayuntamiento de Gijón? ¿A la ciudad? ¿A su edificio emblemático? ¿O a una cuestión ideológica que a la mayor parte de la población le harta? Es absurdo estar en 2020 hablando de cosas de 1936. Ya los analistas dijeron que el franquismo murió con Franco

- Ha sido también el primer año de Vox en el Ayuntamiento. ¿Cómo califica su trabajo?

- Como dice el otro, hacemos lo que podemos. No lo de Podemos (risas). Somos un grupo pequeño, el más pequeño de facto porque estaba IU con un edil, pero ahora IU es gobierno. Somos dos y peleamos con nuestras posibilidades. Nuestro interés es ir siempre de frente y con nuestro mensaje, aunque lo quieren tergiversar continuamente. Hablamos claro y no nos cortamos pero siempre de manera educada y sin ser hirientes. Queremos trabajar por Gijón y en eso estamos en la medida de nuestras fuerzas.

Compartir el artículo

stats