Los perros tendrán que hacer sus necesidades Es una de las directrices que recoge la nueva ordenanza municipal de Gestión de Residuos e Higiene Urbana del Ayuntamiento de Gijón. Ayer, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento dio luz verde al texto definitivo, al que se incorporaron una serie de alegaciones que suponen "mejoras técnicas del texto, concreción de competencias y definiciones o ajustes en las remisiones normativas". Estas mejoras provienen, según explicó la portavoz del equipo de gobierno municipal, Marina Pineda, de tres escritos, "el más importante de ellos, de la consejería competente", al que se suma otro del servicio de Medio Ambiente y un tercero de un particular. Y hacen hincapié en asuntos como la recogida de escombros o el uso de los contenedores de vidrio.
Entre esas modificaciones del texto, llaman la atención las relativas a la tenencia de animales en la vía pública. La ordenanza recoge que "las personas que conduzcan perros u otros animales procurarán impedir que éstos depositen sus deyecciones y excrementos en cualquier espacio, tanto público como privado de uso público, procurando preferentemente el depósito de los mismos en la zona de la calzada más próxima a la acera". Igualmente, el texto explicita que "es obligación de la persona que lo conduce el recoger los excrementos generados por el animal". Una medida de higiene que se hace también extensible a las micciones de los animales, ya que la persona que lo lleve "está obligada a proceder a su limpieza inmediata con agua". El texto recoge igualmente que "las personas con discapacidad que sean titulares de un perro de acompañamiento deberán cumplir con la obligación en la medida en que su discapacidad se lo permita".
Novedades también en lo relativo al vidrio de la hostelería. La nueva normativa establece que los hosteleros podrán depositar el vidrio en el contenedor de reciclaje de la calle "cuando la generación o producción de vidrio de la actividad hostelera sea en pequeñas cantidades, y siempre y cuando no se impida el depósito de vidrio por los ciudadanos particulares". Además, estos envases no podrán ser depositados a partir de las 23.00 horas. Si la producción de vidrio no puede ser absorbida por los contenedores, "el Ayuntamiento podrá planificar una recogida específica de vidrio hostelero puerta a puerta para establecimientos de hostelería".
También se producen cambios en lo referente a obras en la vía pública. "Las personas o entidades que realicen obras en las vías públicas tienen la obligación de retirar los sobrantes y escombros en las 48 horas siguientes a la terminación o interrupción de los trabajos, dejándolos, entretanto, debidamente recogidos, de modo que no entorpezcan la circulación de vehículos y peatones, y sobre todo, eviten situaciones de peligro por accidentes", recoge el nuevo texto, que también especifica que "en las obras que se utilice radial para cortar material en la vía pública, será preceptivo el corte con agua para evitar las nubes de polvo". El Ayuntamiento podría llegar a pedir una fianza antes de las obras para su limpieza o retirar los escombros, transcurridas esas 48 horas, y pasar el cargo correspondiente al responsable.
El texto aprobado en abril del pasado año incluía ya por primera vez la obligación de reciclar, que deja de ser una opción para ser un deber. Así, se explicita la necesidad de "separar los residuos en tantas fracciones como recogidas separadas pueda establecer el Ayuntamiento de Gijón". Por el momento son cinco: papel y cartón, envases, vidrio, biorresiduos y fracción resto. Además, se ha de "reducir en la medida de lo posible el volumen de los residuos, compactándolos de tal forma que se aproveche al máximo la capacidad de las bolsas y contenedores" y "cumplir con los horarios de depósito y entrega de residuos": de 20 a 23 horas de domingo a viernes para fracción resto. Para los otros residuos diferenciados -incluida la fracción orgánica- no aplican estos horarios. Del mismo modo, los ciudadanos deberán "denunciar aquellas infracciones de las que tenga conocimiento ante los servicios municipales competentes", una labor que también podrá hacer la Policía Local y los Inspectores Cívicos de Emulsa.
Vuelven los puntos limpios
Vuelven los puntos limpiosDe no cumplir las normas, la ordenanza recoge sanciones de entre 100 y 1.750.000 euros, dependiendo de si estas son leves (orinar en la calle o no recoger los excrementos de un animal), graves (deterioro del mobiliario urbano) o muy graves (abandono de residuos peligrosos).
Además, Emulsa anunció ayer que, durante el mes de abril, los residuos se redujeron en la ciudad, respecto al pasado año un 17%, alcanzando los 7.446.250 kilogramos, aumentando en un 63% la fracción orgánica, manteniéndose el vidrio y los envases y disminuyendo el cartón (27% menos) y fracción resto (20% menos). Hoy reabre el punto limpio de La Calzada y el lunes lo hará el de Somió, que se suman al de Roces. Permanece cerrado el de Tremañes.
