Las bicis siguen ganando terreno en Gijón. El carril destinado exclusivamente para ellas en la calle Muelle de Oriente, junto a los Jardines de la Reina, ya está acabado y abierto. Mientras que el proyectado en El Coto, adelantado por LA NUEVA ESPAÑA, quitará a los coches la mitad de su espacio en la calle General Suárez Valdés. Los vecinos de este barrio, no obstante, lamentan que las obras no impliquen un ensanchamiento de las aceras en esta vía, lo que ayudaría a los negocios de la zona.

"Hay margen suficiente para el carril bici de El Coto y se perderían pocas plazas de aparcamiento, solo una docena de la parte más alta", explicó ayer el concejal de Movilidad, Aurelio Martín, que defendió que su construcción "no implicará grandes problemas de circulación y se ajusta al presupuesto". El carril de General Suárez Valdés estará listo "este año" y la previsión es que discurra desde la avenida de Pablo Iglesias hasta el sanatorio Covadonga, es decir, todo el recorrido de la calle.

El presidente vecinal de El Coto, Cristian Guisado, indicó que vecinos y comerciantes están satisfechos con que el barrio entre en la nueva movilidad con este carril, aunque echan en falta que su construcción "no se aproveche para ensanchar aceras y hacer de General Suárez Valdés una calle más transitable para los peatones, porque esta arteria es la de mayor densidad de negocios del barrio".

Aurelio Martín explicó ayer también que tanto el carril bus como el ciclocarril que se van a implantar en la avenida Pablo Iglesias "no tardarán demasiado en estar funcionando" y se harán "uno a continuación del otro". El ciclocarril, similar al que está a punto de concluir en la avenida de La Costa, será compartido entre coches y ciclistas, con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.

Todas las iniciativas en este sentido han tenido una buena acogida entre el colectivo ciclista de la ciudad, porque, como señala Carlos Rodríguez, de 30 días en Bici, "ahora se hacen imprescindibles por la necesidad de aumentar el espacio para la gente para mantener la distancia interpersonal de seguridad, pero ya eran necesarias desde hace mucho tiempo".

Rodríguez señala que los nuevos ciclocarriles son "una medida muy importante para hacer frente a una demanda de espacios seguros para la movilidad ciclista de forma rápida y a bajo coste". Y destaca que es importante bajar las aceras bici a la calzada para dar más espacio a los peatones, "especialmente en Poniente, donde se genera más espacio para el paseo". "Estoy en sintonía con hacer ya cambios tácticos y con bajo coste para las soluciones que ya tenemos prefiguradas en el Plan Integral de Movilidad y que son necesarias ahora", recalca.

Maite Martín, representante de los vecinos de la zona centro, considera positivo que en Pablo Iglesias se acondicione un carril bus porque "no supone hacer obras que luego haya que revertir, porque está pendiente la actuación integral en la avenida". En este sentido, opina que "es una buena forma de pacificar el tráfico sin ocasionar trastornos". "Habrá que ver en hora punta pero no creemos que haya demasiado problema", prosigue la dirigente vecinal.

El concejal del grupo municipal de Foro en el Ayuntamiento de Gijón Pelayo Barcia cargó ayer con dureza contra las políticas de movilidad del gobierno local, que engloban todas estas medidas. "Gijón perderá unas 350 plazas de aparcamiento al año con las ideas improvisadas de Aurelio Martín", aseveró el edil, que se mostró muy crítico con las peatonalizaciones que se llevan a cabo sin consultar a los vecinos de los barrios afectados.