Gijón inicia el año como la ciudad más segura de España al registrar la tasa de criminalidad más baja de todo el país, contando los treinta municipios con más habitantes, que superan todos ellos las 200.000 personas. Entre los meses de enero y marzo se ha producido un notable descenso en todo tipo de delitos con respecto al mismo periodo del año anterior, especialmente en los asaltos a viviendas, una de las grandes preocupaciones de la Policía Nacional en los últimos años y cuya tendencia a la baja ya se observó a finales del 2019. No obstante, sí existe un repunte significativo en lo relativo a los robos con violencia, motivado por incidentes en supermercados o esporádicos tirones de bolso a personas mayores, y en el robo de vehículos por culpa de las sustracciones perpetradas por la conocida como "Banda del Seat León", que en los últimos meses ha provocado episodios delictivos por toda la región. En ambos casos se duplican las cifras del año anterior.
Los datos positivos, que mantienen a Gijón a la cabeza de la seguridad ciudadana, son recibidos con satisfacción en la Comisaría de El Natahoyo. No obstante, fuentes policiales mantienen la prudencia y optan "por no bajar la guardia, porque son daños variables y hay que estar preparados; sí es verdad que han sido datos muy buenos pero lo importante es mantener esta misma tendencia a finales de año". Además, son conscientes de que el primer trimestre del año estuvo condicionado a partir del decreto de estado de alarma por la pandemia sanitaria que confinó a la población en sus casas desde el 14 de marzo. Gijón cerró el trimestre con 1.732 infracciones penales, lo que supone un descenso del 5,8% con respecto a 2019, lo que constituye 6,372 infracciones por cada mil habitantes. Solo Vigo y Valladolid (ciudades inmediatamente anteriores a Gijón por número de habitantes) mantiene ese ritmo con 7,3 y 7,83 infracciones por cada mil habitantes respectivamente. Y Oviedo, con bastante menor población, registró 7,62 infracciones desde que comenzó 2020 hasta marzo.
Refuerzo en los controles
Refuerzo en los controlesEn esos tres primeros meses del año sorprende una caída del 53,1% en el robo en domicilios, un asunto prioritario para la Policía y que llevó a "reforzar mucho los controles en toda la ciudad para prevenir la delincuencia", explican fuentes de la Comisaría. De hecho, tuvieron unas navidades prácticamente limpias, cuando es una fecha señalada para los golpes de este tipo. Eso sí, reconocen que "el confinamiento ha ayudado" y es por eso que "hay que seguir alerta".
Otros episodios que se han reducido considerablemente son todos los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (-28,6%). Son diez los casos registrados hasta marzo, aunque resulta significativo que en ninguno de ellos, según los datos publicados por el Ministerio del Interior, hubo penetración. En lo relativo a la violencia de género, eso sí, esos datos dependen del Observatorio de Violencia de Género y no se incluyen en esta estadística.
Además de los delitos sexuales, también disminuyen significativamente los hurtos(-24,4%) y los delitos contra la salud pública, es decir, el tráfico de drogas (-14,3%). Los robos violentos en establecimientos públicos y otras instalaciones se rebajaron en un 28%.Delincuentes habituales
Delincuentes habitualesSí hay repunte en las sustracciones de vehículos, que pasaron de 12 casos en el 2019 a 24 entre enero y marzo. La explicación para haber duplicado ese registro está en la "Banda del Seat León", un numeroso grupo criminal afincado en Asturias y dedicado a robos violentos en establecimientos de toda la región desde el año pasado. Esta banda, antes de cometer sus asaltos, se dedica a robar coches, en su mayoría "Seat León", y en Gijón se detectaron varios casos que han inflado los datos. En los últimos meses han sido detenidos alrededor de una treintena de miembros de ese grupo criminal entre la Policía Nacional y la Guardia Civil.
El otro incremento significativo, del 45,8%, está en los robos con violencia. La explicación son pequeños incidentes en supermercados donde al ir a llevarse productos empujan a algún trabajador que trata de impedirlo. También casos esporádicos de robos de bolsos a mujeres de avanzada edad. Además, el crimen machista de la gijonesa Lorena Dacuña a manos de su expareja supone un incremento del cien por cien en cuanto a los delitos de homicidio doloso y asesinatos consumados, cuyo contador quedó a cero en 2019.
