El jesuita Juan Ignacio Nieto Tamargo falleció esta mañana en Salamanca a los 86 años de edad. El sacerdote, aunque nacido en Pola de Siero, dedicó buena parte de su vida a servir a la comunidad gijonesa, colaborando durante décadas en el barrio de El Natahoyo. Su andadura en la ciudad, de hecho, comenzó en los años 60 y continuó de forma ininterrumpida hasta hace solo dos años, cuando se anunció formalmente su traslada a la ciudad castellana.

Tras unos primeros años de formación en filosofía, magisterio y teología, un por entonces jovencísimo Nieto llegó a el Natahoyo en el año 1965 como prefecto de Estudios y Disciplina en el Revillagigedo , primero, y como coadjutor de la parroquia, después. Según aclaró en un comunicado la comunidad, el fallecido "desarrolló una gran labor de acompañamiento en las escuelas de padres de El Natahoyo y de la Inmaculada, donde dejó una gran huella en las familias". También fue profesor en La Laboral en los años 70.