Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos jóvenes de Avilés por desobedecer a los agentes que intentaron identificarles tras una pelea en un bar. Un amigo de los anteriores fue sancionado administrativamente por conducir bajo los efectos del alcohol y superar la tasa de alcoholemia permitida.

A las 22.40 horas del sábado se recibieron varias llamadas alertando de una pelea en un bar en la Avenida del Jardín Botánico en la que varios jóvenes se estaban agrediendo. A la llegada de los agentes los contendientes se habían dispersado y ya no había conflicto alguno en el local, pero varias personas indicaron que tres de los partícipes estaban en disposición de marcharse a bordo de un coche. Los policías interceptaron el vehículo indicado para identificar a sus ocupantes y averiguar su grado de participación en la reyerta.

El conductor del coche presentaba síntomas notorios de estar bajo los efectos de las bebidas alcohólicas por lo que se solicitó la presencia de Policía Local para realizar el test de alcoholemia. Una vez realizada la prueba se constató que no estaba capacitado para conducir por dar 0.79 g/l, por lo que se tramitó la pertinente sanción administrativa y la inmovilización del vehículo.

Uno de sus acompañantes tenía una herida reciente en los nudillos y manchas de sangre en la ropa, evidencias de su participación en la reyerta pero al ser preguntado al respecto se negó a dar explicaciones y se mostró hostil y desafiante. En varias ocasiones fue requerido para que se alejase de los agentes a los que se aproximaba visiblemente alterado sin guardar la distancia de seguridad y sin ningún elemento de protección.

Ante la reiterada desobediencia a las indicaciones de los agentes le informaron de que si persistía en su actitud iba a ser detenido. En ese momento, el tercer ocupante que estaba en el coche salió en defensa de su amigo y se interpuso entre en el camino de los agentes, obstaculizando la labor policial y aumentando el conflicto entre las partes. Ante todo ello, ambas personas fueron detenidas por desobediencia a agente de la autoridad.

Los detenidos, dos jóvenes de 20 años, junto con su amigo, conductor del vehículo sancionado administrativamente, habían venido a Gijón desde Avilés para pasar la tarde en un merendero muy concurrido en el barrio de Somió.