Carlos Collada Bárcena falleció ayer a los 60 años de edad. El popular confitero, dueño de un local de pastelería en la plaza del Marqués de Gijón, será enterrado a las 18 horas de hoy, en la iglesia parroquial de San Julián de Somió.

Collada deja mujer, María Sierra Castro, y dos hijos, Daniel y Mario, además de madre política, prima, amigos, hermanos, primos y demás familia.

El confitero había popularizado los tradicionales "Pelayos", un dulce a base de mazapán y crema de manzana.