Cerca de dos décadas lleva Gijón buscando el sitio perfecto para esa gran estación intermodal por la que claman vecinos y políticos. Veinte años acumulando infografías, recreaciones e informes pero sin ver nunca el inicio de la obra. El debate vuelve a reabrirse a cuenta del estudio informativo impulsado por el actual Ministerio de Transportes sobre la ubicación de la estación donde se comparan dos alternativas: la desarrollada en 2006 en el parque de Moreda y la fijada hace un año en el nuevo convenio de Gijón al Norte frente al Museo del Ferrocarril.
Entre una y otra hay escasos 300 metros de distancia real y años luz de polémicas y pugnas políticas. Partiendo de la base de que ambas son realizables, ¿cual es la mejor? El informe ministerial incorpora lo que se llama un análisis multicriterio para ver el nivel de cumplimiento de los objetivos de la actuación que hay que cada una de las soluciones a estudiar: la alternativa 1 o solución Moreda y la alternativa 2 o solución Museo. Este análisis multicriterio se subdivide en tres- análisis de robustez, análisis de sensibilidad y análisis de preferencias- dando valores numéricos a los criterios de medio ambiente, vertebración territorial, funcionalidad e inversión.
En los análisis de robustez y sensibilidad los resultados son favorables a Moreda (la preferida ahora por la alcaldesa, Ana González), que "presenta superioridad", frente a la solución Museo. Y en el análisis de preferencias o método Pattern, Moreda es la opción superior en los aspectos de medio ambiente e inversión y el Museo presenta mejores resultados en los aspectos de vertebración territorial y funcionalidad.
En lo que tiene que ver con el impacto ambiental ambas opciones suponen impactos severos y moderados en la fase de construcción que pasan a ser nulos o compatibles en la fase de explotación. Impactos que tiene que ver con la hidrogeología. A mayores, la ubicación del Museo del Ferrocarril incluye la malanueva de la previsible aparición de un mayor volumen de tierras contaminadas. En la fase de explotación, la opción de Moreda también es "ligeramente más favorable".
Respecto al criterio de inversión, presenta un mejor valor la solución de Moreda ya que la ubicación en el Museo eleva un 20% el presupuesto de ejecución material. Son algo más de 220 millones en Moreda frente a 270 en el Museo del Ferrocarril. Solo en ejecución material porque sumados el resto de los parámetros el coste global se eleva a 321,7 y 388,9 millones, respectivamente.
Técnicamente viables
La ubicación del Museo del Ferrocarril es mejor desde el punto de vista de la vertebración territorial ya que "las ocupaciones a realizar en terrenos de titularidad privada eran ligeramente menores que en la alternativa 1" y en funcionalidad por "el número de aparatos de vía dispuestos en la estación y el número de circulaciones que es posible estacionar en los andenes de las vías generales". De hecho en un documento denominado análisis previo funcional se establece que "es posible que, a nivel socioeconómico, la alternativa 2 sea ligeramente preferible".
Al llegar a las conclusiones el informe que firma el ingeniero Tomás Mañas Simón establece que "la alternativa 1 presenta ventajas frente a la alternativa 2 en los tres análisis realizados (robustez, sensibilidad, preferencias)" aunque dejando claro que "ambas alternativas son técnicamente viables y adecuadas a los objetivos de la actuación" y las diferencias son "de poca entidad" en el global de una operación de esa envergadura.
Estudios sobre la mesa
Hay otro elemento, los plazos, que no aparece en el análisis multicriterio pero si se mencionan en las conclusiones El técnico establece que, "en cuanto a una posible ejecución por fases, la solución de Moreda permitiría, a corto plazo, la puesta en servicio de las cercanías mediante la conexión de la estación de cercanías con el metrotrén, al tener un trazado independiente de la intermodal y al estar más próxima a la estación de Sanz Crespo, facilitando de esta forma la conexión entre ambas". ¿Qué pasa con la solución Museo? El técnico explica que "el trazado de la conexión de cercanías con el metrotrén interfiere con la intermodal, lo que implicaría tener que adelantar la ejecución de una parte de ésta para garantizar la compatibilidad técnica, complicando la viabilidad económica de una primera fase de puesta en servicio y por tanto pudiendo encarecer el coste total de la actuación ".
Valorar cuales de todos esos criterios son más importantes a la hora de decidir queda ahora en manos de los socios de Gijón al Norte: Ayuntamiento, Principado y Ministerio. Los tres administraciones están ahora gobernadas por el PSOE y sus responsables no ven con malos ojos los ahorros de tiempo y dinero que conlleva optar ahora por Moreda, que tiene gran parte de la tramitación administrativa hecha desde hace años.
Mientras llega el momento de votar, el complejo y denso estudio informativo de la nueva estación intermodal saldrá en unas semanas a información pública para recibir alegaciones. A partir de los datos de ese informe, fechado en marzo, técnicos del Principado y el Ayuntamiento de Gijón realizaron en las pasadas semanas un resumen comparativo de ambas soluciones teniendo en cuenta plazos, costes, aprovechamiento urbanístico... No son los únicos estudios sobre la mesa. Hay otro tercer trabajo realizado por uno de los técnicos vinculados desde hace años a Gijón al Norte. Su conclusión es demoledora para la ubicación en el Museo del Ferrocarril.
