El nuevo derrumbe en la escollera a la altura de El Rinconín que cortó el paseo hace dos días ha obligado a estrechar con vallas el tramo de la senda del Cervigón que bordea la zona ante el riesgo de hundimientos. El Ayuntamiento, alertado el martes por un vecino, había llegado a cortar el paseo hasta la Casa de Rosario Acuña, pero ayer al mediodía los técnicos comprobaron que el desperfecto se encuentra en una zona cercana al Camping Gijón que sufre una inestabilidad del terreno ya conocida en la ciudad. Un bufón que la mar se ha ido excavando en la escollera ya provocó derrumbes similares hace años y había obligado a tapiarlo con hormigón.

Según aclaró después la alcaldesa Ana González, el desprendimiento se arreglará "a la mayor brevedad" y su reparación se tramitará con carácter urgente, pero recordó que necesitará, antes, el permiso de Demarcación de Costas, por competencias, y el de la consejería de Cultura, ya que en la zona hay restos arqueológicos protegidos. Hasta entonces, aseguró, "no hay peligro". Durante la mañana, por tanto, se permitió de nuevo el paso de peatones, aunque a la altura del desprendimiento el camino se estrecha con verjas y deja apenas metro y medio de espacio.