Adrián Barbón mostró ayer su apoyo a que la futura estación intermodal de Gijón se ubique en Moreda, tal y como hizo hace unos días la alcaldesa, Ana González, en base a varios documentos técnicos que avalan esta opción, adelantados por LA NUEVA ESPAÑA. El presidente del Principado indicó que "no ve mal" que se descarte la alternativa del Museo del Ferrocarril, pese al consenso político logrado hace meses en torno a ella. "Cada euro cuenta y hay que ser rigurosos en cualquier inversión que se haga", valoró el líder del Ejecutivo autonómico. "Buscaremos el mayor consenso posible", añadió.

Construir la estación intermodal en Moreda, la opción por la que se decantan ahora los gobiernos regional y local, implicaría un ahorro de 67,71 millones de euros, como poco. Las obras, que se demoran por casi 18 años, podrían, según avalan los técnicos, arrancar a finales de este mandato o a principios del próximo. Esto supone romper un consenso que se fraguó en 2018 con la firma del "plan de vías" a favor de soterrar junto al Museo del Ferrocarril la infraestructura. Ese acuerdo lo respaldaron el Ministerio de Transportes, el Principado, el Ayuntamiento y el movimiento vecinal.

De ahí que el viraje pegado por el PSOE haya generado un terremoto político en Gijón. Ayer, Foro distribuyó una carta a sus militantes y simpatizantes firmada por el diputado en la Junta General Pedro Leal informando de que defenderá en el Parlamento que se mantenga el Museo del Ferrocarril como ubicación para la estación intermodal. Leal calificó de "disparate" trasladar a Moreda el emplazamiento de estación. Vox también se posicionó en contra y el PP lamentó hace días que se rompa el consenso. Podemos-Equo y Ciudadanos exigieron más información. Tampoco entre las asociaciones de vecinos tiene apoyos la idea del cambio a Moreda. Tanto la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV) como la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural "Les Caseríes" se han posicionado en contra.

La Cámara de Comercio se alejó ayer de posicionamientos y ligó su apoyo a la ubicación que permita construir más rápidamente la instalación. "La prioridad es que la intermodal se ejecute cuanto antes y pueda ponerse a disposición de los ciudadanos", afirmó el presidente, Félix Baragaño. El dirigente cameral matizó sin embargo, que "cualquier modificación debe ser muy bien explicada tanto técnica como económicamente". "Es una instalación perentoria, traerá riqueza a Gijón", zanjó. Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT se mantienen cautos. El secretario comarcal de UGT, Fernando Díaz Arnaiz, empezó ayer a analizar los gruesos informes técnicos sobre las ventajas y desventajas de ambas localizaciones. "Si este proyecto de Moreda puede ser más rápido y más barato, debemos escuchar los argumentos que nos den. No podemos dar un no rotundo. La realidad social ha cambiado por el virus", apuntó. Su homólogo en Comisiones Obreras, Víctor Manuel Roza, dejó claro que su sindicato está con "el consenso y no con el Museo del Ferrocarril". "Si las cosas se hacen por debate, estaremos de acuerdo, pero no por imposición", zanjó.