Agentes de la Guardia Civil de Gijón han intervenido 79 test para realizar pruebas de covid-19, que vendían a 18 euros la unidad además de otro tipo de material sanitario de protección como mascarillas o geles hidroalcohólicos.

La intervención tuvo lugar el pasado 21 de mayo, después de que la Guardia Civil tuviese conocimiento de esta práctica. No fue difícil confirmarlo puesto que a las puertas del establecimiento había una pizarra con una inscripción que advertía que "ya disponemos de test rápidos para detectar el covid-19 a 18 euros la unidad".

Como resultado de la inspección, explican desde la Comandancia de Gijón, "se incautaron de forma cautelar un total de 79 test de una marca italiana, permaneciendo a disposición de las autoridades sanitarias" en las dependencias del cuerpo en Contrueces. "También se pudo comprobar que se vendían mascarillas quirúrgicas a 8 euros la caja de seis unidades, y del tipo FFP2 a un precio de 6,95 la unidad, así como gel hidroalcohólico", añaden desde la Guardia Civil.

Estos hechos, pueden ser constitutivos a una infracción a la Orden SND/344/2020 de 13 de abril por la que se establecen medidas excepcionales para el refuerzo del Sistema Nacional de Salud y la contención de la crisis sanitaria. Según esta orden ministerial, se establece que "cualquier entidad bien sea pública o privada que adquiera test rápidos de diagnóstico deben ponerlo en conocimiento de la autoridad sanitaria competente". Por otro lado, también pueden ser constitutivos de infracción al Real Decreto Legislativo 1/2015 de 24 de Julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, por la venta de productos en establecimientos que no han sido debidamente autorizados, así como vender al público productos sanitarios sin exigir la correspondiente prescripción cuando resulta obligatorio.

No obstante, señalan las mismas fuentes, las comprobaciones realizadas por los agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Gijón, tanto con la empresa fabricante como con la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios, pudieron establecer que los test estaban homologados y eran distribuidos en España de acuerdo a los requisitos establecidos sin que se pusiese en peligro la salud de las personas.