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La condena a nueve okupas del edificio del Carmen abre la puerta a su desalojo

La jueza les impone 180 euros de multa por usurpación y les da un día para abandonar el inmueble una vez sea firme la sentencia, que recurrirán

Peatones, ayer, ante el edificio okupado del Carmen. JULIÁN RUS

Nueve de los once okupas del edificio del Carmen ubicado en la plaza del Presi han sido condenados por un delito de usurpación que implica una pena de noventa días de multa con una cuota diaria de dos euros (180 euros). Más allá de esta sanción económica, la clave está en que la sentencia del Juzgado de Instrucción número 2, que deberá ser traducida al francés, polaco, búlgaro y árabe por ser idiomas nativos de buena parte de los procesados, contempla que una vez adquiera firmeza el fallo, los nueve condenados tendrán "un plazo máximo de un día desde la firmeza de la sentencia para proceder al desalojo voluntario". En caso contrario, "se emplearán cuantas medidas sean necesarias y hubiere lugar en derecho" para llevar a cabo el desalojo. "La Justicia tarda, pero llega. Ya era hora, pero el edificio está destrozado y habrá que rehacerlo entero, será un coste tremendo", valoraba ayer la propietaria del inmueble al conocer la sentencia, que lleva más de un lustro queriendo solucionar el problema.

El juicio para desatascar el problema con la ocupación del edificio de la calle Carmen, que se remonta al año 2015, tuvo lugar el pasado 10 de marzo en audiencia pública. Había doce personas acusadas, pero una de ellas quedó exenta de responsabilidad ya en el juicio al haber sido condenado con anterioridad por el mismo delito de usurpación de esta vivienda. Los otros once -ocho hombres y tres mujeres- se sentaron en el banquillo con sus respectivos abogados, que pidieron la libre absolución de sus clientes y que, en caso de condena, se apreciase el estado de necesidad o como eximente o como atenuante. La magistrada condena efectivamente a nueve de los acusados al entender que "en marzo de 2019 ocuparon sin autorización ni consentimiento de la propiedad (...) prorrogando su estancia como principal domicilio de todos ellos hasta el 8 de agosto de 2019".

"Quieren dilatarlo"

"Quieren dilatarlo"Los vecinos y hosteleros de la zona siempre han confirmado que de ese inmueble lleva años entrando y saliendo de gente. Hasta existen sospechas de que pagan alquiler a los más veteranos por instalarse. El pasado verano, la propiedad trató de llegar a un acuerdo con los okupas, y hasta se consiguió que algunos fuesen abandonando el edificio, pero fue un espejismo. El entrar y salir es continuo. Ahora todo podría cambiar, pero según han podido saber este periódico los condenados recurrirán la sentencia, lo que retrasará su firmeza. "Lo que buscan es dilatar aún más su salida", reflexiona la dueña del edificio, que se opondrá a ese recurso.

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