El Pleno aprobó ayer 11,7 millones en ajustes presupuestarios, de los que casi diez van a dar respuesta a necesidades extraordinarias por la crisis del coronavirus. Tras la decisión se podrán ampliar en 3,2 millones los programas de ayudas directas de la Fundación Municipal de Servicios Sociales y ya son reales los cinco comprometidos en el pacto de concertación para ayudas a pymes y autónomos y el millón con el que Gijón Impulsa apoyará una línea regional de avales.

No serán los únicos ajustes por el covid-19. La edil de Hacienda, la socialista Marina Pineda, adelantó que ya están en camino otros para dar apoyo a unas castigadas Emulsa y Emtusa. Tampoco se descarta afrontar más necesidades sociales. Las modificaciones se hacen pese a la advertencia de la Intervención municipal de que, con la normativa actual, llevarán al Ayuntamiento a incumplir la regla de gasto. Algo que ya ocurrió en 2017, obligando a un plan de recortes durante dos ejercicios.

"En este momento hay que ser valientes y tal vez tengamos que saltarnos algunas de esas reglas", adelantó Pineda, que previamente había hecho un llamamiento al Gobierno central para que modifique esas normas fiscales y permita a los ayuntamientos gastar ahora esos "ahorros obligados" de años. Ahora mismo el Ayuntamiento solo tendría capacidad para gastar 8,6 millones pese a tener un remanente de más de 25, que se rebaja a 21 descontando algunos compromiso. Hay otros 8,5 millones en remanentes de organismos autónomos y empresas municipales. Otro dato la reducción de los ingresos municipales por la crisis ya se eleva a 16 millones.

Todas las modificaciones por la crisis fueron aprobadas por unanimidad y agradecidas por la alcaldesa, Ana González. El problema llegó con los 1,7 millones destinadas a suplementar diversas partidas ordinarias. Salió adelante solo con los votos a favor de PSOE e IU, como socios de gobierno. Dese la bancada del centro derecha se fue muy crítico con dedicar 233.000 euros a estudios de movilidad. Entre ellos, 45.000 para el fomento del uso de la bicicleta, otros tantos para el concurso de ideas que rediseñe el paseo de Fomento o 75.000 para el proyeto de entornos escolares seguros, que se estrenará el curso que viene con una experiencia piloto en cinco centros.