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Afronta 5 años y 9 meses de cárcel por encañonar a dos policías con una pistola

El acusado se encaramó en un andamio de unas obras de Cimadevilla para amenazar a los agentes y después escondió el arma en un paragüero

Afronta 5 años y 9 meses de cárcel por encañonar a dos policías con una pistola

Un vecino de Cimadevilla de 57 años y con un amplio historial delictivo a sus espaldas se sentará próximamente en el banquillo de los acusados por encañonar con una pistola detonadora y considerada como arma prohibida, una acción por la que ahora afronta una condena de cinco años y nueve meses de cárcel así como el pago de 150 euros a cada uno de los agentes. Este juicio, que estuvo señalado para el 16 de marzo tuvo que posponerse por el decreto de estado de alarma por la pandemia de coronavirus y ahora espera nueva fecha, cuando comiencen de nuevo los señalamientos y se retome la actividad paulatinamente a partir del día 4 de junio.

Los hechos que se juzgarán tuvieron lugar la madrugada del 23 de junio del pasado año en el barrio de Cimadevilla. Sobre las 2.35 horas, un vecino de la zona alertó a la Policía Nacional de la presencia de un hombre encaramado en un andamio de un edificio de la calle Fuerte Viejo, una vía próxima al colegio Honesto Batalón que se encontraba en obras. En el aviso se advertía de la presencia de un hombre vestido de negro, con la capucha negra y un arma en la mano. Una vez allí le encontraron pronto. El sospechoso, primero, dirigió su pistola hacia el cielo al ver a los agentes, pero poco después, "con deliberado menosprecio del principio de autoridad encarnado en dichos policías", según explica el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, les encañonó con ella cuando le instaron a identificarse.

Múltiples antecedentes

El ahora acusado (con antecedentes penales por robo con violencia, lesiones, abandono de familia, tráfico de drogas y lesiones en el ámbito familiar) se volvió a meter por la ventana en su casa mientras los policías trataban de entrar. Los agentes encontraron la puerta entreabierta cuando subieron a identificarle. Él les estaba esperando en el pasillo, pero les negó que tuviese arma alguna en su casa. No era cierto. Los agentes encontraron la pistola con la que les había encañonado escondida en el paragüero y acabó detenido.

Las investigaciones posteriores determinaron que el arma se trataba de una pistola detonadora de la marca "Valtro" con calibre 9 milímetros "en un normal estado de conservación y correcto funcionamiento mecánico de sus sistemas de percusión, disparo y seguro". De hecho, explica el fiscal, "había sido manipulada" y es por ello que estaba catalogada como arma prohibida.

Este gijonés de 57 años afronta tres años y nueve meses de cárcel por un delito de atentado a agente de la autoridad y de otros dos años de cárcel por el delito de tenencia de arma prohibida. En cuanto a la responsabilidad civil, está reconocido el daño moral derivado del delito de atentado, por lo que el fiscal solicita que indemnice con 150 euros a cada uno de los agentes a los que encañonó. Se pide por último el comiso del arma y la munición hallada en el piso de Cimadevilla. El juicio espera nueva fecha.

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