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El acceso a El Musel por Aboño debe "replantearse", dice la Intervención General

El informe entiende que las "dudas acerca de su viabilidad" justifican obviar el proyecto concretado en 2005 y que también se vincula a la Zalia

Camiones circulan por un antiguo acceso portuario desde Aboño. JUAN PLAZA

"Replantearse las inversiones en curso para la ejecución del vial de acceso al Puerto por Aboño, que conectaría con la Zalia, dadas las dudas acerca de su viabilidad". Esta es una de las recomendaciones que hace la Intervención General de la Administración General del Estado a la Autoridad Portuaria de Gijón en un informe que tiene como partida la auditoría de sus cuentas de 2018 . Una recomendación que afecta a una de las vías de comunicación diseñadas en su momento para dar servicios a dos importantes polos de la economía asturiana con sede en Gijón y que han acabado acumulando más polémicas que alegrías: un puerto de El Musel ampliado y una zona de actividades logísticas en San Andrés de los Tacones pensada, entre otras cosas, para darle servicio.

Derivada de la auditoría de esas cuentas de El Musel, que se cerró en junio de 2019 con un informe favorable, la IGAE presentó al Puerto gijonés en enero de este año un informe provisional de recomendaciones de control interno y otro adicional a la auditoría poniendo de manifiesto "deficiencias en los procedimientos de gestión contable que no suponen en ningún caso incumplimientos legales". Informes que recibieron alegaciones de la entidad portuaria local en tiempo y forma. Todo ese camino desembocó ayer en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria en la presentación de un documento fechado a finales del pasado mayo con una serie de recomendaciones. Replantearse el vial de Aboño no es la única.

El informe sugiere también: la elaboración de un mapa de riesgos y diseño de un control interno mitigador de los mismos, el establecimiento de mecanismos de control interno en el ámbito de los registros contables e incrementar "el deterioro que la Autoridad Portuaria tiene dotado por su participación en Zalia hasta el 100% de su importe". Las autoridades portuarias de Gijón y Avilés suman el 45% del accionariado inicial de la zona logística pero su aportación económica al proyecto ha sido casi nula. El Principado y el Ayuntamiento de Gijón son el soporte de una entidad que acumula una deuda de más de cien millones.

Las dudas sobre la viabilidad del acceso al Musel por Aboño dejan el vial de Jove como el único proyecto en marcha. Ambas vías de comunicación se fijaron en el protocolo de colaboración firmado en 2005 por Fomento, el Puerto, el Principado y el Ayuntamiento de Gijón para resolver la accesibilidad tanto al Puerto como a la Zalia. En 2010 se formuló la declaración de impacto ambiental del vial de penetración, por el valle de Aboño, desde el enlace del Empalme hasta el Puerto de El Musel. La construcción y financiación de la obra eran responsabilidad del Puerto. De las tres alternativas analizadas se optó por la 1 con tres enlaces y tres viaductos.

Ya en 2011, con la complicada situación económica por el sobrecoste generado por la ampliación del Musel sobre la mesa, el Puerto decidió aplazar el proyecto de Aboño y apostar por el vial de Jove que está ahora, una década más tarde, en proceso de redacción del proyecto. Trabajo que paga el Puerto aunque la obra, tras el último cambio, la financiará por completo el estado.

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