La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los drones que iban a sustituir a los fuegos, prohibidos por la normativa aérea

Las restricciones de vuelo sobre Gijón como zona de paso al aeropuerto frustran el plan municipal para celebrar el nuevo espectáculo de luces

Los drones que iban a sustituir a los fuegos, prohibidos por la normativa aérea

El sueño de muchos gijoneses de ver reconvertida la gran noche de los fuegos de la Semana Grande en un nunca visto espectáculo de luces sustentado en drones ha llegado a su fin. Con un "se está mirando, pero no hay nada cerrado" anunciado hace unas semanas por la propia alcaldesa de la ciudad, Ana González, tomaba cuerpo esta alternativa forzada por la crisis del coronavirus.

La idea era que los gijoneses pudieran mirar al cielo desde cualquier lugar de la ciudad en las primeras horas del día grande de sus fiestas y ver un juego de luces sin, para ello, tener que concentrarse en primera línea de playa. Las aglomeraciones son un imposibles en estos tiempos de distancia de seguridad y mascarillas. El se está mirando ha topado con una férrea normativa que restringe al máximo el uso del espacio aéreo de Gijón al ser zona reservada para el tránsito de los aviones en su ir o venir al aeropuerto de Asturias.

De los frenos que estar en esa ámbito de servidumbre del aeropuerto supone para Gijón ya están al tanto muchos promotores de vivienda. Desde finales de 2017 se les exige contar con la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. La misma entidad que fija las condiciones para dejar volar drones y las multas por incumplir la normativa.

En cuanto a la propuesta festiva de drones para la Semana Grande, el coste del operativo y la capacidad técnica para acometerlo también eran motivo para pensárselo dos veces pero conocida la complejidad legal de la operación tanto los responsables de Divertia como del Ayuntamiento han dado por cerrada esa vía. Ya no hay opciones a ver imágenes tan espectaculares como las que dejó la noche de Shanghái, que usó este sistema de drones para dar la bienvenida al año nuevo chino en plena pandemia. En Singapur se mezcló el espectáculo de drones como el pirotécnico para el mismo festejo.

Ahora toca trabajar en otras opciones para que Gijón no se quede sin noche de los fuegos aunque no haya ni fuegos ni multitudes como marca la tradición. Poner en pie una programación festiva de Semana Grande reconvertida por el coronavirus es el objetivo de los responsables de festejos en la empresa municipal de Divertia. Se haga lo que se haga lo evidente es que nada será como antes en este 2020 y que muchas de las citas festivas más tradicionales ya están descartadas.

Está suspendida la gran hoguera de Poniente sobre la que pivota la programación oficial de la próxima fiesta de San Xuan y San Pedro, el día del patrón, se quedará esta vez si el acto protocolario de entrega de medallas y distinciones de la ciudad. De hecho, la idea es que ese día se reúnan los portavoces municipales para decidir el nombre de los distinguidos. Y tampoco este verano se mirará al cielo para ver el popular Festival Aéreo sobre San Lorenzo.

Compartir el artículo

stats