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El legado de históricos fotógrafos ocupará el pabellón de Gijón en la Feria de Muestras

La exposición pretende poner en valor la obra de los creadores y el trabajo municipal de salvaguarda de la memoria visual de la ciudad

Arturo Truan, Constantino Suárez, Gonzalo del Campo, Gonzalo Vega, Javier Suárez, Joaquín Alonso Bonet, Vinck, Patricio Adúriz, Gerardo Bustillo, Joaquín García Cuesta, Julio Peinado, Mario Argüelles Rubiera, Octavio Bellmunt, Marceliano Costa, Joaquín Aranda Iriarte... Todos estos hombres plasmaron con sus cámaras fotográficas la vida de Gijón a lo largo de más de un siglo. Poner en valor su legado y el trabajo del Archivo Municipal y de la fototeca del Pueblu d'Asturies que lo custodia es el objetivo de la exposición que el Ayuntamiento de Gijón ofrecerá en su pabellón de la Feria de Muestras. La apuesta de este año se centra en la memoria visual de la ciudad, poniéndole imágenes a los hitos de la historia local.

No será una exposición cronológica. La idea de Divertia, que tiene un presupuesto de contratación de unos 55.000 euros para el diseño y montaje del stand ferial, es ordenar las fotos por temáticas. Tras una pieza de presentación de la muestra llegarán las imágenes que representan los siguientes capítulos: industria, playa y mar, ocio y deporte, pequeño comercio y hostelería, parques y zona rural, barrios, calles del centro y personajes y una mirada fotográfica al Gijón de hoy. Las imágenes del pasado se compararán con fotografías actuales de la misma ubicación y se completará la presentación a los visitantes con archivos de la hemeroteca municipal.

Además, a la muestra se sumarán actividades complementarias como cinco talleres relacionados con la fotografía y Gijón, de una hora de duración y pensados para hacer en familia y dos charlas específicas.

Todos estos datos aparecen en el pliego de condiciones del contrato que se votará mañana en el consejo de administración. Pero no solo. El pliego hace referencia también a una serie de condiciones que tienen que ver con las imposiciones que llegan con la nueva normalidad que deja la crisis del coronavirus. Por ello, y aunque se pretende que sea una exposición visual e interactiva, se desanconseja utilizar pantallas o dispositivos táctiles y apostar por elementos que no supongan ninguna contacto físico para el visitante. Algo que también se debe tener en cuenta a la hora de pensar en la forma de entregar los folletos y recuerdos de la exposición.

También se imponen medidas de seguridad e higiene durante todo el itinerario y un plan de organización de colas en el exterior.

Otro detalle que deja el covid-19: no se especifica en este contrato la fecha de celebración de la Feria de Muestras, por si acaso. El tradicional evento del verano gijonés, de los más multitudinarios, repiensa en estos momentos los ejes de esta singular edición.

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