La Policía Local detuvo hace dos días a una mujer en un bar de la Avenida Rufo García Rendueles por traficar con hachís. El local fue inspeccionado alrededor de las 17.00 al ver cómo tres jóvenes entraban al mismo y salieron en poco tiempo, sin que les diera tiempo a tomar consumición alguna. Tras el cacheo, los agentes descubrieron varios trozos de hachís ocultos por la ropa.

Tras entrar al establecimientos, la Policía Local encontró a la detenida, E. F. I., de 35 años, en la cocina, a pesar de que como ella misma reconoció, no trabaja en ese lugar. Sí afirmó que como en el pasado había sido camarera, tenía las llaves del local. Tras registrar el establecimiento, los agentes encontraron en el baño femenino dos trozos de hachís y una báscula de precisión en la cisterna, junto a un taburete, que será empleado para poder llegar a ella. A la implicada se le imputa un delito contra la salud pública.

Esa misma tarde y en ese mismo local se sancionó a cuatro clientes que incumplían el estado de alarma y a otro más que se estaba preparando un cigarro con hachís. Además, se cursaron denuncias por infracciones administrativas referentes al estado del bar, que fue precintado.