Un nuevo incidente en el edificio de okupas del Carmen, ubicado junto a la plaza del Presi, ha provocado el desalojo de buena parte de sus inquilinos tras registrarse un incendio en la tercera planta del inmueble, que lleva desde 2015 okupado pese a que varios de sus moradores ya han sido condenados hasta en dos ocasiones por usurpación en sentencias que no terminan de ejecutarse. "Cualquier día morimos todos, llevamos ya cinco años y medio así", lamentaba esta madrugada una de las vecinas del piso de al lado, Luisa Tabares. No hubo heridos graves, solo atendidos por inhalación de humo.
El fuego se originó sobre la una de la madrugada por causas que se investigan. Una parte de los okupas viven enfrentados y esta noche han optado por echarse las culpas unos a otros. Lo seguro es que las llamas provocaron una enorme humareda que afectó especialmente a la tercera planta. "Olía a quemado, y pronto todo se llenó de humo, pero gracias a dios estoy vivo", relataba, tras recibir oxígeno, José Martínez, que responsabiliza de lo ocurrido a su vecino de la segunda planta.
Hasta el lugar se desplazaron dos camiones de bomberos, fundamentales para sofocar las llamas y airear el inmueble, origen de conflictos que afectan a vecinos y hosteleros de la zona del Carmen, y varias patrullas de la Policía Nacional y Local. En la plaza del Presi se concentraron no menos de una docena de agentes. También se personaron varios efectivos sanitarios, repartidos en tres ambulancias (una de ellas de soporte vital avanzado) aunque afortunadamente no hubo que lamentar heridos graves. Cuatro de los inquilinos recibieron allí misma asistencia y tras varios minutos con oxígeno se recuperaron al momento. Poco después ya estaban, incluso, fumando un cigarrillo.
Los bomberos terminaron pasadas las tres de la mañana, momento en el que los okupas que habían sido desalojados -varios de ellos aguantaron en los piso- volvieron a sus respectivas viviendas. No hubo detenidos.
Condena por usurpación
Este incendio llega después de varios incidentes en los últimos días. Además, recientemente, el Juzgado de Instrucción número 2 de Gijón condenó a nueve de los okupas del edificio del Carmen por un delito de usurpación que implica una pena de noventa días de multa con una cuota diaria de dos euros (180 euros). Esa sentencia, que está recurrida ante la Audiencia Provincial, contemplaba que una vez adquiera firmeza el fallo, los nueve condenados tendrán "un plazo máximo de un día desde la firmeza de la sentencia para proceder al desalojo voluntario". La propietaria del inmueble, por su parte, lleva ya más de un lustro tratando de echarles sin ningún éxito.
