Agentes de la Policía Nacional han detenido a 13 personas en una operación policial contra el tráfico de drogas en Asturias en la que han sido desmantelados seis activos puntos de venta de cocaína en las ciudades de Gijón y Oviedo. Se han incautado más de dos kilos de cocaína de gran pureza, numeroso material para su corte y adulteración, 36.755 euros, una prensa hidráulica y balanzas de precisión digital. También se localizaron armas prohibidas, dos linternas táser, una defensa extensible, matrículas falsas, placas falsificadas de guardia civil y de vigilante de seguridad.

La investigación se inició en el mes de noviembre del año 2019 tras recibir quejas vecinales que daban cuenta de la venta de droga en un domicilio del barrio de Nuevo Gijón. A partir de este punto de distribución de cocaína, los agentes lograron localizar otros tres domicilios en Gijón y dos en Oviedo, focos muy activos para la comercialización de la sustancia prohibida, que contaban con un proveedor común.

Dirección de la distribución desde un centro penitenciario

La principal vía de aprovisionamiento en Gijón era dirigida por un hombre que, a pesar de estar cumpliendo condena en un centro penitenciario, seguía controlando la distribución del estupefaciente. En su obligada ausencia había delegado en su mujer el control del negocio que seguía todas las instrucciones que le impartía telefónicamente y en los contactos vis a vis que mantenían de forma periódica. Ella hacía entrega de la sustancia estupefaciente a los consumidores y recaudaba el dinero, pero era su pareja quien negociaba los precios, conseguía clientes y presionaba para que pagasen sus deudas.

En el transcurso de la investigación se pudo averiguar que el matrimonio conseguía la droga que posteriormente distribuía por toda la región, por su relación habitual con un hombre de origen colombiano que les suministraba cocaína de gran pureza adquirida a través de sus conexiones con integrantes de redes de distribución europea. Este hombre también suministraba la sustancia prohibida a otros vendedores de Oviedo que se encargan de comercializarla en la capital del Principado.

Una vez identificadas las personas que formaban parte de este entramado de introducción de cocaína en Asturias se estableció un dispositivo para su desmantelamiento y la neutralización de los puntos de venta. La operación policial culminó el pasado viernes cuando pasaron a disposición judicial los últimos detenidos y se levantó el secreto sumarial que protegía las actuaciones.

En total fueron detenidas 13 personas, 12 hombres y una mujer, la mayoría con antecedentes policiales. Se practicaron diez registros domiciliarios, ocho en Gijón y dos en Oviedo en los que se localizaron 2.221 gramos de cocaína de gran pureza, numeroso material para su corte y adulteración, 36.755 euros, una prensa hidráulica y balanzas de precisión digital. También se intervinieron armas prohibidas, dos linternas de defensa táser, una defensa extensible, matrículas falsas, placas emblemas falsificadas de guardia civil y de vigilante de seguridad.

La Investigación policial iniciada por el Grupo de Estupefacientes de Gijón fue coordinada por agentes de la UDYCO de la Jefatura Superior de Policía de Asturias bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción Cuatro de Gijón.