El empeño por ampliar las zonas de paseo de la ciudad para garantizar la distancia de seguridad frente al coronavirus y los "conflictos" detectados entre paseantes y ciclistas en el Muro desde el inicio de la desescalada -en ese paseo se suprimió el tráfico en el tramo que va del río Piles al Ayuntamiento- ha llevado al gobierno local a cortar también un tercer carril de esa vía en dirección a la avenida de Castilla, el más próximo a la mediana, y reservarlo exclusivamente para bicicletas y patinetes. Los vehículos motorizados solo podrán utilizar el cuarto carril. "Estas nuevas medidas de movilidad táctica, de bajo coste económico y que pueden ser reversibles, llegan al calor del covid-19 para ampliar el espacio social para los ciudadanos y buscando un nuevo modelo de ciudad", aseguró ayer el concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín (IU), tras presentar, junto al socialista Olmo Ron, otras medidas provisionales como la peatonalización de las calles Covadonga, Ruiz Gómez y Caridad para conectar el paseo de Begoña con la playa de San Lorenzo o llevar el carril bici de la explanada de Poniente a la calle Mariano Pola.
Las nuevas medidas, con apoyos vecinales y críticas de la oposición, entrarán en funcionamiento a lo largo del mes de junio y mantendrán su vigencia hasta finales de septiembre, cuando el Ayuntamiento tenga datos para perpetuar o no todas las decisiones de movilidad que lleva espolvoreando desde el inicio de la desescalada. Las labores en la avenida de Rufo García Rendueles, por ejemplo, implicarán la implantación de bancos y papeleras, así como una capa de pintura antideslizante. El objetivo es ganar espacio al peatón y evitar conflictos con otras formas de movilidad sostenible, como ha ocurrido en estas últimas semanas.
Críticas en El Natahoyo
Críticas en El NatahoyoLa idea más llamativa, por las dimensiones, es crear "un corredor peatonal" entre el paseo de Begoña y la playa de San Lorenzo. Eso pasa por dejar sin tráfico rodado la calle Covadonga (como pidió Ciudadanos en su día, según explicó Olmo Ron), atravesar la plazuela de San Miguel y seguir hasta el mar por Ruiz Gómez y Caridad, que también se quedarán todo el verano sin coches. Como daño colateral se perderán en estas dos últimas calles varias plazas de aparcamiento, pero se recuperarán en Marqués de Casa Valdés y Eladio Carreño, donde ayer ya había coches aparcados. "Está bien que se hagan pruebas porque esta situación es nueva para todos y mientras se reubiquen los aparcamientos estas medidas son para apoyar; el Muro está dando buenos resultados", señaló ayer Maite Martín, presidenta vecinal de la zona Centro.
Más escépticos se muestran en El Natahoyo con la supresión del carril bici de la explanada de Poniente, que seguirá por la calle Mariano Pola, desde los edificios con forma de barco hasta la rotonda del padre Máximo González, respetando el paso de los residentes al parking. "No es acertado; tendremos que esperar a ver cómo se desarrolla", apuntó Álvaro Tuero, de la asociación de vecinos Atalía, de El Natahoyo.
El nuevo modelo de movilidad en Gijón, no exento de críticas, sigue avanzando de la mano de la desescalada y son varias las ideas que el gobierno local tiene en cartera. Las medidas acometidas en el paseo del Muro, por ejemplo, han motivado "un gran descenso" del tráfico en la calle Munuza, reflexionó Aurelio Martín. Es por ello que el responsable de Movilidad aseguró que se está estudiando la posibilidad de dejar esa vía con un solo carril para ensanchar las dos aceras, "por las que pasa una silla de ruedas con dificultad". De hecho, el concejal marcó la línea de actuación para el futuro, que pasa por ampliar aceras en toda la ciudad, dejando sobre la mesa la posibilidad de llevar a cabo una medida similar en la calle San Bernardo, en el tramo entre la avenida de la Costa y la calle Covadonga.
Colegios sin coches
Colegios sin cochesLa nueva agenda de movilidad guarda también hueco para "pacificar los accesos" a todos los centros escolares de la ciudad. Las ideas en ese sentido pasan o bien por la peatonalización de las calles o bien por la supresión de los aparcamientos en esas zonas, que ya se encuentran bajo el estudio de las concejalías de Movilidad y Obras Públicas. "Es algo muy necesario", coincidieron los ediles de ambas áreas. No obstante, confirmaron ayer, esos objetivos del gobierno local "serás flexibles", y se prevé que las medidas afecten solo durante la época lectiva, es decir, que en vacaciones de los estudiantes se pueda recuperar el tráfico rodado y los aparcamientos en esas áreas próximas a colegios e institutos de Gijón.
Los centro escolares, además, se verán beneficiados de los conocidos como "caminos seguros" que llevan varios años implantados en la ciudad. Aurelio Martín desveló ayer que ya existe un borrador, que ha contado con la colaboración de la comunidad educativa y la Policía Local, para ampliar esas rutas a seis centros de Gijón.
Todas las nuevas medidas anunciadas, recalcaron, son de carácter provisional y no se tomarán medidas hasta ver la evolución de las mismas. Esa decisión, al menos, la aplazó Aurelio Martín al próximo 30 de septiembre. No obstante, sí quiso dejar claro que pese al estado de alarma todavía vigente la ciudad ha vuelto a recuperar el pulso, con la reactivación del tráfico "al 80% más o menos", lo que genera un escenario idóneo, reflexionó, para conocer la incidencia, positiva o negativa, de estas medidas diseñadas para el verano.Foro, en contra
Foro, en contraLos anuncios de ayer de los ediles Aurelio Martín y Olmo Ron, que se suman a la peatonalización de Claudio Alvargonzález y el tránsito de las Ballenas o la creación de 29 ciclocarriles, recibieron desde Foro Asturias las primeras críticas. "Se equivocan si creen que por convertir Gijón en un caos circulatorio se reducirá el uso del coche", apunta el forista Pelayo Barcia. A su juicio "estas medidas aniquilan una salida de Gijón, ralentizará el tráfico en el Muro y provocará atascos en el resto de salidas de la ciudad, por las avenidas Pablo Iglesias, Cabrales y Hermanos Felgueroso, entre otras". Barcia teme "un gran malestar en la mayoría de los gijoneses" ante estas medidas que dejan "sin alternativas al tráfico del vehículo privado".