La apuesta del Ayuntamiento de Gijón por la movilidad ciclista es firme y no finalizará con la "nueva normalidad". Así lo demuestran los 29 ciclocarriles que se están implantando progresivamente en toda la ciudad, comenzando por el de la avenida de la Costa, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, así como los dos carriles bici en planificación: en El Coto y Mariano Pola. Y así lo demuestra también la campaña formativa e informativa que ayer lanzó la concejalía de Movilidad, bajo el lema "Muévete por el ciclocarril".
Esta campaña, explicó el edil del ramo, Aurelio Martín (IU), pone el foco en los ciclocarriles, donde coches y bicicletas conviven, con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y que, de un lado, "favorecen la circulación de bicicletas y patinetes eléctricos en coexistencia con el resto de vehículos", pero también "contribuyen a calmar el tráfico y a hacer de las calles lugares más tranquilos y seguros para peatones y viandantes, los otros usuarios de las vías públicas", indicó.
Entre las recomendaciones que incluye el documento, la distancia de seguridad de cinco metros que los coches han de mantener con bicis y patinetes, adecuar la velocidad a la presencia de estos vehículos o que las bicicletas han de circular por el centro del carril y señalizar las maniobras y cumplir las normas de tráfico. Además, se creará una "biciescuela" para escolares y adultos.
Aurelio Martín quiso hacer ayer "una llamada a la convivencia, respeto y prudencia" entre todos los modos de movilidad, explicitando que "un coche no tiene más derechos que una bicicleta, que también es un vehículo, no solo un elemento de ocio". Así también lo reflejó la subjefa provincial de Tráfico, Marián Mallavibarrena, que cree que "tras la pandemia del coronavirus, es el momento de sacar partido a la bicicleta, consolidando en el tiempo estos nuevos hábitos adquiridos en materia de movilidad". No obstante, advirtió del aumento de un 25% de los accidentes con bicicletas respecto al mismo periodo del año pasado, con más del doble de hospitalizados, fruto del mayor uso de este vehículo. No así en Gijón, donde "no consta ningún accidente, remarcó Martín. El edil quiso también salir al paso de las críticas vecinales a las peatonalizaciones, remarcando que "los vecinos ya las conocían" y enfatizando que "son tan criticadas cuando se hacen como veneradas cuando se tienen". En este sentido, explicitó que "si preguntásemos sobre las peatonalizaciones que ya existen, no nos dejarían quitar ninguna". Para Martín, "generan incomodidades, pero hasta que se disfrutan". Igualmente, defendió estas medidas como método efectivo para aumentar la distancia social entre las personas de la ciudad durante la pandemia.
Respecto a las quejas de los vecinos de Cimadevilla por la reordenación de las salidas rodadas del barrio alto, Martín recordó que "incluimos medidas que nos pidieron", criticando las quejas vecinales, aseverando que "todos los cascos históricos de España tienen más restricciones" y afeando a los habitantes del barrio alto enfrentar "dar un rodeo de dos minutos en coche o facilitar el aumento de la distancia social durante la pandemia".
