El hostelero Francisco Antuña Rodríguez, más conocido como "Pachu Antuña" falleció ayer en Mieres. Antuña era muy popular en el mundo de la hostelería gijonesa, después de haber regentado varios negocios, entre ellos el restaurante de la Fuente de La Peñuca, en Somió, y la Iglesiona, en la calle Begoña. Además, Antuña era un habitual de la "Semana negra", donde siempre instalaba su carpa hostelera en la que daba comidas y cenas. Antuña, junto a su mujer Merche Trabanco -hija del lagarero Vicente Trabanco- también llegó a tener un negocio de venta de pitos de caleya, que ellos criaban y cocinaban para luego vender a domicilio. Antuña deja, además de mujer, dos hijos, Vicente y Valentín, y demás familia. En su recuerdo se realizará hoy, a las 17 horas, una celebración de la palabra en la Capilla del Tanatorio de Cabueñes.